En el primer año de funcionamiento del campo de crecimiento de Biniagual los expertos ya preveían que el control ‘a distancia’ de los procesos aumentaría la pérdida de ejemplares injertados.

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El campo de crecimiento de viña autóctona de Biniagual (Binissalem), que durante los últimos dos años ha suministrado a los viticultores de Mallorca plantas de variedades autóctonas de uva, echa el cierre ante la falta de ayudas de la administración. Deja al sector sin garantías de suministro de las variedades blancas gorgollasa, giró ross y moll al menos durante un año.

El campo de crecimiento comenzó a funcionar en 2017 tras la llegada de la Xylella a Mallorca y, con ella, la prohibición de sacar materia vegetal de la Isla. Hasta entonces lo habitual era que los viticultores de Balears enviaran su propio material a viveros de Navarra que hacían los injertos, sembraban las nuevas plantas y las devolvían a punto a Mallorca para proceder a su plantación.

La empresa navarra Viveros Villanueva era la encargada del campo de Biniagual que requería el traslado periódico de maquinara y personal especializado de Navarra para mantener la planta en óptimas condiciones. Eso provocaba no solo un encarecimiento de la de 40 céntimos por unidad respecto a lo que se cobraba con el método original, sino también una merma en la calidad al depender de los desplazamientos.

Promesas

«El Govern nos prometió hasta en dos ocasiones que habría ayudas para compensar el sobrecoste y dos veces no cumplió», dice ahora Pepe López del Olmo, representante de Viveros Villanueva en Mallorca. López del Olmo asegura que el cierre se debe a que «la empresa que lo hizo todo para ayudar a los bodegueros de Mallorca en una situación muy complicada se estaba creando fama de cara y de no dar calidad, mientras otra empresa que clonaba algunas variedades autóctonas de Mallorca en Navarra se iba aprovechando».

Preguntada sobre la cuestión, la Conselleria d’Agricultura asegura que «el nuevo equipo no ha recibido ninguna solicitud formal de ayuda en este sentido y no se plantea subvencionar los precios».

Agricultura apunta a la importación de plantas clonadas desde Navarra como alternativa pero el problema es que los campos que hay hoy en día en Navarra con injertos de plantas madre procedentes de una selección clonal realizada por Agricultura en 2014 (antes incluso de la llegada de la Xylella) no son de todas las variedades que demanda el sector.

Tanto Viveros Villanueva como Vitis Navarra confirman que pueden servir esta temporada mantonegro, callet y malvasía de Banyalbufar, pero aún no están en disposición de servir otras variedades como gorgollasa, giró ross y moll. Vitis Navarra dice que podría servir las primeras plantas de estas variedades en 2021, Viveros Villanueva en 2022.

Aunque el propio Pepe López del Olmo reconoce que buena parte del sector aún no conoce la decisión de cerrar el campo de crecimiento de viña de Biniagual, comienza a cundir la preocupación entre quienes no podrán cumplir con el calendario de plantaciones previsto.