La Federació Balear de Confraries de Pescadors controla ahora el número de capturas.

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Los pescadores de artes menores han capturado más de siete toneladas de atún rojo desde que se abrió la veda el pasado 6 de abril, lo que supone el doble de kilos de los conseguidos en el mismo periodo del año pasado.

La Federació Balear de Confaries de Pescadors anunció este miércoles estos datos en una campaña que vaticinan como muy positiva. «Pronosticamos muy buenos resultados por lo que se refiere a volumen de capturas, que se podrían situar cerca de los 56 toneladas», explica el presidente de la Federació de Pescadors, Domingo Bonnín.

Cabe señalar que la captura de atún rojo viene fijada por Europa y es el Gobierno central quien determina las cuotas de pescado que puede capturar cada comunidad. En el caso de Balears, este año se podrán alcanzar las 56 toneladas hasta el 31 de diciembre, fecha en que termina la campaña.

Bonnín anima a los consumidores a que «aprovechen para comprar esta especie tan apreciada en el mercado y que se cotiza al alza en todo el mundo, especialmente entre el público japonés». Añade que este año se han modificado los criterios de control de pesca que ahora estarán supervisados por la propia federación. «El objetivo es poder garantizar que haya atún rojo en las pescaderías y mercados durante todo el año», explica. El incremento de capturas esta temporada se debe también al elevado número de embarcaciones que han apostado por esta especie.

Por otra parte, parte de los pescadores profesionales se muestran descontentos con la obligatoriedad de faenar en días alternos, quedando en tierra los otros días. Esta medida, impuesta por el OP Mallorcamar, se aplica desde la declaración del estado de alarma y los pequeños pescadores mantienen que les perjudica seriamente.