Vitinicultores o productores de viñedos si optan por la ‘cosecha en verde’ deberán desechar toda la uva de la finca. | Redacción Part Forana

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La producción de vino con denominación de origen en Mallorca puede caer este año a mínimos. El motivo es el descenso de ventas debido a la crisis del coronavirus que ha puesto en alerta a todo el sector cuando ya avanzó que tenían buena parte de la producción de este año en las bodegas sin vender.

Ante esta crisis, que afecta al conjunto del Estado, el Ministerio de Agricultura apuesta por subvencionar a los productores de vino con sello D.O. y dejar perder la añada. Se haría con la llamada ‘cosecha en verde' que consiste en eliminar toda la uva del viñedo cuando aún no ha alcanzado su maduración. A cambio, Madrid pagará a los productores el 60 % del valor medio de la uva, más una compensación por la retirada, lo que en Mallorca se traducirían en unos 0,65 céntimos de euro por kilo de uva desechada. Eso sí, se debería eliminar toda la uva de la finca, no solo una parte.

Esta es una de las tres medidas que plantea el Ministerio de Agricultura y que, según los propios vitivinicultores, es la más beneficiosa para el sector a nivel económico. En caso de acogerse a la medida, los agricultores tienen hasta el próximo martes, día 23, para inscribirse y solicitar la ayuda. La poda o cosecha en verde debería efectuarse el mes de julio y la Conselleria de Agricultura tendrá que comprobar que se ha ‘retirado' toda la uva.

Cabe señalar que la medida solo afecta a las producciones de uva para realizar vino con Denominación de Origen (Binissalem o Pla i Llevant). Desde Unió de Pagesos reclaman a la Conselleria de Agricultura que solicite al Gobierno central que la medida también se aplique para los productores de vino bajo el sello IGP Vi de la Terra, donde se incluyen buena parte de los bodegueros de la Isla. Fuentes de Agricultura no confían que Madrid acepte, ya que el Ministerio cuenta con 10 millones de euros para subvencionar a todos los vitivinicultores y bodegas de España.

Desde la D.O. Binisalem, la secretaria técnica del Consell Regulador, Marga Amat, explica que hay bodegueros y agricultores interesados en esta propuesta pero todavía es difícil conocer la extensión total de viñedos que podría afectar. «De momento tenemos unas 50 hectáreas interesadas de las 600 inscritas en la D.O. Binissalem, pero eso no significa que se incriban más». Pese a ello, Amat asegura que hay vitivinicultores que «por una cuestión romántica no quieren dejar perder la vendimia».

Otra de las medidas extraordinarias ofertadas por el Ministerio para hacer frente a la crisis de la COVID-19 es subvencionar la destilación del vino a granel. En este caso, al no haber industria en las islas, el caldo se debería transportar hasta la Península y se subvencionaría 0,40 céntimos por litro aportado para los casos de vino con Denominación de Origen y 0,30 euros el litro de los caldos con sello IGP. El presidente de la D.O. Pla i Llevant, Antoni Bennàssar, explica que esta propuesta está pensada para los productores de la Península ya que aquí no compensa por el elevado coste de insularidad.

La tercera opción que ofrece Madrid al sector es la de almacenar el vino de este año y no ponerlo en el mercado. En ese caso también debería guardarse en barricas (no en botellas) y a cambio el vitivinicultor recibiría 0,027 céntimos por hectólitro al día. Los bodegueros calculan que se traduciría en una ayuda de 1.000 euros por cada 10.000 litros almacenados al año.

«La opción de recogida en verde es la opción más ventajosa», asegura el secretario general de Unió de Pagesos, Sebastià Ordines. Un punto con el que también coinciden desde la D.O. Binissalem y la de Pla i Llevant.

Todos reconocen que las ayudas al sector son imprescindibles dada la disminución de ventas que han tenido por la paralización de la actividad en hostelería y restauración.

«Pagar por no producir es la única manera de evitar que haya excedente; lo que está claro es que en 2021 no podremos vender el vino de dos añadas», añade Ordinas. Amat recuerda también que estas son medidas «excepcionales por el momento excepcional que vivimos», un aspecto con el que también coincide el presidente de la D.O. Pla i Llevant.