El alcalde de sa Pobla Llorenç Gelabert.

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La fiesta ilegal que se celebró el fin de semana en una finca privada de Marjal y en la que intervinieron tanto la Policía Local como la Guardia Civil, ha causado una tormenta de malestar en sa Pobla.

El alcalde, Llorenç Gelabert (PI) la ha calificado de «escándalo público» y ha anunciado «sanciones ejemplares» para los promotores y para los asistentes que infringieron varias ordenanzas. «La fiesta fue un escándalo público y el Ajuntament actuará con contundencia para que esto no vuelva a ocurrir», apunta Gelabert. «La fiesta era ilegal porque no tenían permiso para celebrarla y además intentaron engañar al Ajuntament solicitando permiso para celebrar una boda».

El PP, crítico

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Por su parte, la portavoz del PP pobler, Violeta Rodríguez, ha pedido al equipo de gobierno que «asuma responsabilidades por no haber denegado expresamente la solicitud para esa fiesta, de la cual ya tenían conocimiento en la junta de gobierno del 30 de junio».

Rodríguez acusa al equipo de gobierno de «no haber actuado lo suficiente, podían haber pedido una orden al juzgado de guardia para confiscar los equipos de música; la fiesta duró más de 12 horas y mientras, los bares del pueblo no pueden hacer ni su tardeo», añade.

Cabe recordar que la fiesta se celebró en una propiedad privada desde el sábado por la noche hasta la mañana del domingo, con música, Dj's y sin atender las medidas de seguridad dictadas por el Govern.