«La felicidad está en el jardín de mi casa». Ésta es una declaración de principios de Joan Bennàssar, un artista mediterráneo con muchas «razones humanas» que abre hoy las puertas a su jardín de sentimientos.
La Torre de Canyamel es el espacio elegido para cerrar una trilogía sobre la fragilidad del futuro y el esfuerzo de cada ser humano para superar las dificultades que se inició en Pollença (en el Calvari y en la Església del Roser jun to al Claustre de Sant Domingo).
La exposición de pinturas y esculturas titulada «La torre del jardín de las musas» se inaugura hoy a las 20 horas, y acoge cerca de medio centenar de obras distribuidas en los diferentes espacios de la fortaleza.
«Esta parte de la trilogía es la más lúdica, muestra los sentimientos, el placer de vivir, de disfrutar cada segundo de la vida con el convencimiento de que no hay nada más», explica Bennàssar.
Creación
Las obras han sido creadas durante el confinamiento y según explica su autor, «la pandemia aceleró el motorde lo que ya tenía en mente». El artista no descansa y ya tiene en marcha la edición de un libro sobre esta trilogía.
En el Calvari de Pollença
sus figuras representan el esfuerzo humano, subir escalón a escalón; en la església del Roser se refleja la parte de la convivencia, «el foro de la negociación y las leyes», y en Canyamel se exhiben «los sentimientos, la inspiración de las musas, la creatividad y el descanso del guerrero». En esta trilogía tan humana hay mucho corazón. En palabras del autor, «el arte es pasión». Una pasión mezclada con los valores y la grandeza del mediterráneo.
12 comentarios
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El mallorquín cuando tiene dinero se compra un catamarán bien grande y venga a colgar fotos en las redes o los medios.
Ponlo en tu casa! Es horrible
Juan Bennasar ensucia torre canyamel como antes lo había hecho en otros lugares emblemáticos cuarenta monigotes nunca sustituirán un olivo un pino o un lentrisco etc encima con dinero público ridiculo
Sin ánimos de ofender, pero con una basta y sobra, entre hoteles y estatuas de esa clase no nos dejan contemplar la bonita isla. Una i prou.
Que se puede pedir de una isla donde Joan Miró pintaba burotachos.Por cierto no se sabe nada del artista de los cursos de bolsa...
Con todos mis respectos a su obra artística, es un poco aburrido y cansino el ver constantemente su obra por toda Mallorca, sinceramente bajo mi punto artístico usted lleva años haciendo lo mismo y llega aburrir, su obra me parece mediocre y repetitiva tanto la escultura como la pintura, sin embargo aplaudo su capacidad de marketing para promocionar y seguramente vender su obra, en este aspecto me quito el sombrero. Creo en la isla hay pintores y escultores para poder disfrutar muchísimo de su obra en espacios públicos como Guillem Nadal, Tomeu Ventayol, Francesc Roca, Joan Peix, Ramon Canet, Miquel Barceló etc, en lo privado no lo critico, pero a nivel público no me parece correcto ni legal que usted esté por toda Mallorca con sus aburridas esculturas porque siempre son iguales, y la promoción pública del arte a través de entidades estatales o autonómicas necesitan variedad y calidad.
Joan: Fer Dafnes i Apolos al segle XXI ja no té cap sentit, són pàgines caducades a la història de l'art. Però encara així, del que es podria considerar digne, fins al que tu fas, hi ha una eternitat, i desgraciadament fan molt de mal a tots els que reconeixem l'escultura contemporànea com vàlida. No Hi ha com tenir contactes. Sempre ha estat així. Salutacions.
Al contrario de muchos,creo que los ayuntamientos han de pagar la oferta cultural. La gratuidad no me parece encomiable ni profesional.
Val mes caure amb grácia que ser gracios! He vist 2´l'obra" de aquest "artista", vista una, vistes totes...
Joan, per favor, no facis mes estátues. Ni a més que turistes. Aviat no podrem passar!