La explotación agraria de Son Mesquidassa cuenta con unos 140.000 olivos repartidos en una extensión de 80 hectáreas en Felanitx. | Francesca Marí

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La finca de Son Mesquidassa (Felanitx) ha iniciado esta semana la recolección de aceituna por lo que se ha avanzado unos quince días a las fechas habituales de cosecha. Esta decisión la tomaron los técnicos de la finca, propiedad de la familia Rosselló, tras el temporal del pasado 29 de agosto que derribó el 50 % de la aceituna. El fruto que quedó en los árboles también sufrió las consecuencias de la tormenta y esos pequeños golpes han empezado a dañar la oliva.

Antes de que hubiera mayores pérdidas, la empresa ha iniciado el proceso de recolección que se alargá por espacio de una semana más o menos, y pondrá en marcha la mayor instalación de producción de aceite de oliva de Mallorca.

El agrónomo de Son Mesquidassa, Joan Simonet, explica que las previsiones del pasado junio eran poder recolectar entre 12 y 13 toneladas de aceituna por hectárea, lo que supondría unas mil toneladas. Estas cantidades se reducirán ahora a la mitad, por lo que no se podrán alcanzar los 150 o 180 mil litros de aceite de oliva previstos.

Pese a ello, Simonet recuerda que se ha actuado de manera rápida y se ha optado por recuperar toda la aceituna posible y de buena calidad. «La aceituna dañada por el temporal deja una herida, y antes de que esta marca pudiera afectar el fruto se decidió iniciar la recolección», explica. Esto supondrá también una diminución de litros de aceite. «Cuanto más verde es la oliva, menos litros de aceite se extraen aunque estos son de mayor calidad», recalca. El rendimineto de aceite puede ser de un 10 %, cuando normalmente oscila entre el 15 y el 16 %.

La recolección se hace de manera mecanizada y, una vez recogida, se inicia el proceso de presensado. «Ahora tenemos que esperar para conocer el grado de acidez y como reacciona», añade a la vez que recuerda que «la suerte es que tenemos un proceso que en menos de una hora y media la aceituna pasa del árbol al depósito y esto mejora mucho la calidad del aceite».

El objetivo es elaborar un buen aceite de oliva virgen extra

La explotación está inscrita dentro de la Denominación de Origen Oli de Mallorca por lo que producen aceite de oliva virgen extra que se comercializa bajo este sello de calidad.

Aunque no destinan toda la producción que recogen en la finca de Felanitx. También producen Oli Rosselló y Oli Balle que comercializa la empresa de Conservas Rosselló (propietaria de la finca) tanto para el pequeño consumidor como para el sector de restauración y hotelería. El objetivo, explica Simonet, es poder alcanzar una buena calidad del aceite.