Los regidores del Bloc, hasta este lunes en el gobierno municipal, Maria Mesquida, Miquel Lluís Mestre e Isabel Montero (en primer término), estuvieron acompañados por miembros de la ejecutiva del partido durante la rueda de prensa que realizaron ante el Ajuntament de Felanitx. | Gori Vicens

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Este martes los tres regidores del Bloc, hasta ahora miembros del equipo de gobierno en el Ajuntament de Felanitx, renunciaron a seguir gestionando sus áreas (Serveis Socials, Educació, Igualtat y Medi Ambient, entre otras), para forzar, con esta acción, la negociación de un nuevo pacto de gobierno que de estabilidad a la gestión política del Consistorio.

«Esta situación que había hasta ahora no era sostenible de ninguna de las maneras y tenemos que romper del todo para poder empezar de cero», explicó, Miquel Lluís Mestre, portavoz del Bloc. «La máxima -asegura- es que en unos días podamos tener un nuevo pacto con la estabilidad necesaria para poder gobernar. Este nos colocará en un gobierno en minoría, en mayoría o en la oposición», comenta; y es que el abanico de posibilidades es variado. Mestre es consciente que «un pacto de centro derecha es más posible que no uno donde tenga presencia la izquierda»; a pesar de ello, se sentarán a negociar. Incluso el Bloc aboga «por un equipo de gobierno tipo gestora, que fije acuerdos muy claros».

Por su parte, el alcalde, Jaume Monserrat (PI) ha explicado que respeta la decisión del Bloc, y que «nos hemos propuesto para esta semana avanzar hacia una línea de volver a tener un equipo de gobierno lo más estable posible. Haremos reuniones con más de un partido para consensuar proyectos importantes por el bien del municipio».

El PP, dispuesto

Ante el escenario político local, el PP -ahora en la oposición, pero que fue el partido más votado en las elecciones de junio de 2019 con seis regidores, se ha ofrecido «para trabajar para el municipio y dar estabilidad» ha explicado su portavoz, Catalina Soler.

La Junta Local se reunió extraordinariamente el lunes y autorizó a Soler a «negociar con el resto de partidos políticos un pacto que haga mejorar la gestión municipal». «Seremos generosos y a la vez ambiciosos para llegar a un acuerdo donde la estabilidad y el trabajo sean a partir de ahora la hoja de ruta del Ajuntament», explica Soler. «Para nosotros, en este momento lo que menos nos interesa es ostentar la alcaldía, a pesar de ser el partido más votado. Nos ofrecemos para trabajar empezando por la limpieza y acabando por aprobar un Plan General Urbanístico, tal y como venimos pidiendo hace meses». Sobre la mesa el PP también pone la construcción de la pista de atletismo, la deixalleria, el nuevo colegio, el hospital sociosanitario o el Sindicat, entre otros.

EL PSIB

Por su parte, el PSIB de Felanitx ha asegurado este martes que la oferta del PP al alcalde Montserrat (El PI) para alcanzar un pacto evidencia «conversaciones previas» a la ruptura del acuerdo de gobierno.

La Comisión Gestora ha insistido en reclamar al edil Joan Aznar su acta de regidor para que la formación mantenga cuatro regidores en el Ayuntamiento, «tal como votaron los felanitxers».

Según han indicado, una vez consumada la salida del Bloc del equipo de gobierno de Felanitx, la Comisión Gestora de la Agrupación Socialista de Felanitx considera que «se están cumpliendo una por una los pasos advertidos por los socialistas».

En un comunicado, han lamentado que el alcalde «haya dinamitado» el pacto expulsando primero al PSIB y quedando finalmente en manos del PP, una aritmética que, han apuntado, «ya estaba en la cabeza del alcalde».

La Gestora socialista ha recordado que desde el PSIB ya se avisó de que se estaba entregando todo el poder de decisión del Ayuntamiento al PP.