Con el acto programado para este lunes (la representación de Casa en el Museu Can Planes) han sido cuatro los días en los que esta cita con el arte ha llevado a Sa Pobla algunos de los nombres más representativos de este mundo en la Isla. Marcos Juncal, The Apartment Man, Jaume Serra, Felip Caldés, Leticia Maria, Josep Maria Alaminos, Fèlix Coll, Miquel Mesquida, Cata Valls, Aina Perelló, Jaume Mir, Paparkone, Joan Vallespir, Margalida Rotger, Biznaga Atelier o Mar Agüera son solo algunos de los creadores que han mostrado sus obras en una edición atípica, que en condiciones normales, bajo su denominación de Art i Copes, habría llegado a su XV edición.
La experiencia ha sido, según David Campaner, organizador del evento, muy satisfactoria. Siempre con las medidas sanitarias más estrictas, como el uso obligado de la mascarillas, higiene y control de aforos, la experiencia ha sido un éxito. «Es muy destacable la gran respuesta del público», afirma Campaner. «En algunos momentos y por los controles de entrada y salida, se llegaron a producir colas de personas que no querían perderse la exposición en el Museu».
La organización de todos los eventos, que incluían por ejemplo visitas guiadas a las exposiciones, se ha realizado de manera electrónica, reservando previamente el público su plaza. Esto ha ayudado a que el festival se haya desarrollado de una manera ordenada, segura y muy volcada en los espacios abiertos.
Campaner expresó así mismo su satisfacción por haber organizado todo el programa en apenas diez días. «No sabíamos que situación habría, todo cambia constantemente y en esos pocos días nos la hemos jugado», añadió el artista, que quiso subrayar la cooperación del regidor de Cultura, Toni Simó Tomàs, que en ningún momento se planteó renunciar a continuar programando actividades de este tipo.
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Un fracaso eso es lo que ha sido, un fracaso y hay que decirlo alto y claro.