Si bien las primeras referencias que se tienen sobre Son Peretó datan de 1912, cuando Mossèn Aguiló inició la campaña de excavación, en los últimos tiempos los trabajos de los investigadores se han centrado en la zona de la necrópolis. Ahora, con la ayuda estatal se intervendrá en la basílica y el baptisterio. | Joan Socies

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El yacimiento de Son Peretó es uno de los tesoros arqueológicos más importantes de Manacor. Los restos de la basílica paleocristiana conforman un espacio único. Las primeras referencias al yacimiento datan de 1912 cuando Mossèn Aguiló inició la primera campaña de excavación.

Han pasado más de cien años de aquella primera actuación y todavía quedan muchas incógnitas por resolver como pueden ser las diferentes fases del templo, su datación o los dos niveles de mosaicos, entre otras. Unos interrogantes que, en parte, podrían resolverse este 2021. Así al menos lo cree la directora del Museu de Història de Manacor, Magdalena Salas, que estos días trabaja para presentar toda la documentación necesaria a la Comisión Mixta del 1,5 % Cultural del Gobierno central que les ha concedido una ayuda 197.382 euros para el proyecto de conservación y puesta en valor de la basílica de Son Peretó. Esta ayuda significará que a partir del primer trimestre de este año y, por un periodo de seis meses, un equipo multidisciplinar de arqueólogos y antropólogos trabajarán en el yacimiento. «Jamás se ha excavado tantos meses seguidos», asegura Salas con satisfacción.

La directora del Museu reconoce que con esta nueva actuación habrá un «antes y un después» en Son Peretó. Los trabajos, que saldrán a concurso público, supondrán investigar los dos niveles de mosaicos que hay en la zona así como excavar el baptisterio. «Estamos convencidos que este proyecto reportará grandes sorpresas y cambiará la manera que hoy entendemos Son Peretó ya que tendremos una basílica excavada y restaurada», añade Salas.

Datación

Entre estos interrogantes también se halla la datación del templo, donde los investigadores han hallado restos del siglo IV, así como la exhumación de las tumbas con restos en el baptisterio. Una actuación que permitirá desvelar la historia de esta emplazamiento situado en el kilómetro 6 de carretera de Manacor a Sant Llorenç.

Pese a esta gran intervención, los investigadores seguirán con sus trabajos anuales en la zona de la necrópolis, como continúan realizando cada verano. El pasado mes de julio el director de la excavación, Mateu Riera, aseguró que la basílica es muy grande y no está excavada, por lo que hacerla en una única intervención permitirá tener una radiografía más precisa del yacimiento, lo que se realizará este año.