Sin poder construir. La petición de licencias que el Ajuntament tiene sorbe la mesa se acumulan sin que puedan ser tramitadas a causa de la suspensión. Esta parálisis podría prolongarse algunos años más, hasta que se construya un sistema de alcantarillado adecuado para la urbanización.

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«Vamos a invertir el tiempo que sea necesario en buscar una solución». Con estas palabras, el alcalde de Llucmajor, Éric Jareño (PP), indica que el Consistorio trabaja para hallar una salida «innovadora» e incluso «pionera, si es necesario», para construir el alcantarillado en las urbanizaciones de Vallgornera, Cala Pi y es Pas.

«Estamos hablando con empresas e ingenieros para conseguir una alternativa al alcantarillado tradicional», indica Jareño. Con una apuesta innovadora el Ajuntament considera que se podría acceder a ayudas europeas. Jareño señala que «en Europa nos ponen limitaciones para poder seguir dando licencias para construir viviendas, por tanto, entendemos que ellos también nos ayudarán a conservar el patrimonio que representa la cueva y poder dotar de servicios a los vecinos».

En estos momentos el Ajuntament tiene sobre la mesa distintas propuestas. Por una parte se podría contar con un sistema de dobles molinos que servirían para potabilizar el agua. Otra opción sería la de instalar una pequeña depuradora dentro de cada vivienda o solar y poder reutilizar las aguas grises para el riego.

Jareño también recuerda que existe el compromiso del conseller de Medi Ambient, Miquel Mir, «de pagar la construcción de una depuradora». Para ello, y desde hace años, el Ajuntament cuenta con unos terrenos de su propiedad. Pero el alcalde de Llucmajor reconoce que «todo lo que sea trasladar los residuos hasta la depuradora representa un coste altísimo».

En los estudios que se realizaron algunos años atrás, las cifras que se manejaban rondaban los 20 millones de euros. Todo ello para una población máxima de poco más de 6.500 personas.

«Necesitamos ayuda. En la reunión que hicimos el año pasado con el Govern hubo buenas palabras y nos remitieron a mirar las ayudas de los fondos europeos. No había nada que encajara con nuestra demanda. Por ello, ahora, buscamos algo innovador que pueda optar a subvenciones», manifiesta Jareño. Desde el Ajuntament agradecen la implicación de las empresas que buscan alternativas. «Ya nos hemos reunido con distintas empresas que trabajan con proyectos y miran subvenciones a las que podamos optar».

A los vecinos que quieren construir en sus solares -recordemos que desde el agosto de 2019 las licencias de obras están suspendidas- Jareño es claro: «No los podemos engañar, de momento no tenemos fecha para poder dar licencias».