Tal y como consta en el informe de conclusiones, Fernando Martínez Sanz, administrador concursal de Majorica, considera que la oferta presentada por Majolaperla es la de mayor valor de entre las cinco entregadas en los juzgados de Palma.
Dicha oferta económica es de 9,7 millones pero va acompañada de una drástica reducción de puestos de trabajo en Mallorca. De los 275 trabajadores entre Mallorca y Barcelona, quedarían 96. Los operarios de la fábrica pasarían a ser 32 frente a los 94 actuales, lo que hace pensar en una deslocalización de la empresa, con la adquisición de los inmuebles y un posible traslado de la producción a otro país, una práctica habitual de las grandes empresas.
Meses después de que se presentara el concurso de acreedores, cinco empresas presentaron ofertas para hacerse con la mítica fábrica de perlas, uno de los emblemas de Manacor. Estas empresas fueron: Nova Mallorca, Jofra Deca, MajolaPerla, Inversiones Cas Germans (Perlas Orquídea) y Groupe Marcel Robbez.
5 comentarios
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Si no me equivoco, la producción de "Majòrica" ya estaba en buena parte deslocalizada en otros países.
¿Dónde queda la propuesta de diversificar la economía? Nadie se ha dado cuenta que de ahora en adelante no vamos a poder vivir solamente del turismo? Necesitamos ser más autosuficientes para no depender tanto del exterior y la industria puede ser un pilar fundamental en la recuperación económica. Mucho me temo que no se van a salvar todos los puestos de trabajo; va a ocurrir lo mismo que con la industria del calzado en Inca. No se hizo nada para evitar que se deslocalizara la producción y mandarla a países donde los salarios son mucho más bajos. Así nos va.
Baleares vendidas al menor postor y reducidos a ser unos esclavos sirvientes mal pagados del turismo barato. Sin identidad ni orgullo.
Perdemos una de las pocas industrias que nos quedan.. y adema emblematica..Que hace nuestro govern, aparte de hacernos la vida imposible con sus medidas anticovid..
Lo que era Majorica y lo que es ahora. Es bien cierto el refrán que dice: El abuelo construye, los hijos disfrutan y los nietos destruyen