Valorada en 26,5 millones de euros, la finca de 63 hectáreas y con 2.600 metros cuadrados construidos saldrá a subasta el próximo 9 de junio. Las pujas podrán realizarse durante una semana (hasta el día 16) y no cuenta con un precio mínimo o reserva. Eso sí, aquellos que quieran optar por la emblemática possessió deberán hacer un depósito previo de 100.000 euros y también demostrar que tienen capacidad económica para optar a la puja. «Todo es completamente seguro tanto para los compradores como para los propietarios», explicaba ayer Marc Forestier, agente de Imperial Properties mientras explicaba que ya tienen personas interesadas en adquirir la finca.
Forestier asegura que es la primera vez que venden una casa de estas características a través de una subasta online, lo que permite «que pueda haber potenciales compradores de todo el mundo», señala. Los interesados pueden conocer las características de la possessió visitándola presencialmente o a través de vídeos o un tour virtual en tres dimensiones.
La característica de esta subasta es que se hace sin precio de reserva. Pese a ello, las personas interesadas en hacer una oferta antes de la fecha de subasta tendrán un descuento del seis por ciento, apunta el agente inmobiliario que confía en que haya buenos postores.
«El año pasado subastamos una casa en Santa Ponça también online y generó mucho interés. El ganador de la puja no había visitado el inmueble en Mallorca, sino que lo hizo todo vía telemática», añade Forestier, quien recuerda que la subasta de Son Serralta marcará también la diferencia en este tipo de compra-ventas.
Características
Los propietarios de Son Serralta son mallorquines y tienen cuidado de esta possessió. Sus casas señoriales cuentan con 10 habitaciones, 16 baños, pista de tenis, dos piscinas y un garaje con capacidad para siete vehículos. Además de la gran extensión de tierra con olivos y jardines.
Una possessió de 1584 con mucha historia
Datada en 1584, esta possessió, también denominada s'Alqueria d'Avall, perteneció al señor Francesc Serralta. También el conde de Montenegro -Joan Despuig- fue propietario de la finca que, además de las casas, cuenta con almazara y durante años se dedicó a la producción de aceite y viña.
17 comentarios
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@pepita, no me refiero a este caso de la venta de este inmueble en particular. Me refiero a que lamentablemente en general muchos se quejan del poder financiero que tienen los extranjeros que vienen aqui a la isla y en el fondo son un gran potencial para nuestra supervivencia. Yo soy alemana y vivo aqui ya 10 años y personalmente SIEMPRE he dependido del turismo. Y no le veo nada malo en que compren una possession. Es mas da igual que lo compre un chino, un ruso, un ecuatoriano o un catalan, lo importante es que una belleza como esta no quede abandonada.
Compre quién la compre, se quedará aquí, no se llevarán las piedras.
@puput una pena. Sea por el motivo que sea. Esta claro que se echaría a perder porque ningún mallorquín tiene el nivel adquisitivo que tienen los extranjeros pero de ahí a que de o no pena... No entiendo como podemos mezclar las cosas. Es mi opinión igual de respetable que otra. Esta claro que no se compra si no se vende y no solo hay una parte implicada, están las dos, porque las leyes están como están y no hay más.
@yo te equivocas. La realidad es la que es, guste o no guste y no tiene nada que ver con vivir del turismo, ERTES y no sé qué más cosas dices, porque eso no es turismo, es tener poder adquisitivo y punto. Puede dar más pena o no y te lo dice una que no es mallorquina, es europea y adora la isla y a su gente. Es sólo un punto de vista sin ninguna mala intención.
Esas bonitas galerías o loggias se empezaron a poner en el siglo XVII cuando las "possessions" se convirtieron también en espacios de descanso, no sólo de producción, en particular de aceite. Como botón de muestra, podemos citar por supuesto a Raixa.
123No has dado en el blanco. He vivido bastantes años en Francia y muy a gusto.
123Vivo en Alemania, y ese comentario tuyo me parece, en lo que a mi respecta, una solemne, y perdona la expresión, majadería. Nunca me sentí extranjero en este país, es más si llego a trabajar dos años más acá, casi cobraría tanto de jubilación cómo en España con muchos más años
Apuesto lo que sea que todos aquellos que dicen 'seguro la comprará un extranjero, que pena', son los mismos que han estado en erte o incluso sin ningun tipo de ayuda gracias a la esacez turistica de los ultimos meses. Vivimos en una isla que depende del turista nos guste o no. Hasta que no entendamos esto, seguiremos viviendo en la ignorancia.
Apuesto lo que sea que todos aquellos que dicen 'seguro la comprará un extranjero, que pena', son los mismos que han estado en erte o incluso sin ningun tipo de ayuda gracias a la esacez turistica de los ultimos meses. Vivimos en una isla que depende del turista nos guste o no. Hasta que no entendamos esto, seguiremos viviendo en la ignorancia.
Apuesto lo que sea que todos aquellos que dicen 'seguro la comprará un extranjero, que pena', son los mismos que han estado en erte o incluso sin ningun tipo de ayuda gracias a la esacez turistica de los ultimos meses. Vivimos en una isla que depende del turista nos guste o no. Hasta que no entendamos esto, seguiremos viviendo en la ignorancia.