El evento se ha desarrollado en la plaza del Mercat, y a lo largo de la mañana la afluencia de público ha sido constante, pero en ningún momento se ha alcanzado el aforo máximo permitido en el recinto, que estaba limitado a 200 personas.
Al no permitirse por parte de las autoridades sanitarias que se sirviera comida, la exposición se centró en la muestra de variedades locales de naranjas y limones, a productos elaborados con cítricos del Valle –como el helado o las salsas– al zumo de naranja y a los productos artesanos.
Según el concejal de Promoción Económica, Sebastià Aguiló, «a pesar de las dificultades hemos querido mantener el evento, ya que el año pasado no pudo celebrarse» y ha expresado su convicción de que la Fira de la Taronja recuperará su dimensión en la próxima edición.
Entre los expositores dedicados específicamente a la naranja han estado presentes la Cooperativa Sant Bartomeu y Fet a Sóller, así como diferentes fincas productoras.
Entre los productos de artesanía que utilizan cítricos se han podido adquirir jabones, condimentos y confituras. La parte cultural ha tenido su representación a través de la asociación França a la Vall de Sóller y ha habido también música, animación y un showcooking a cargo de Juan Antonio Fernández.
Durante los 15 días dedicados a la naranja, un buen número de restaurantes de Sóller y Fornalutx han ofrecido menús especiales a base de cítricos, en un nuevo intento de promocionar y poner en valor este producto local.
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