El consistorio ha firmado el convenio de colaboración con Maria Julià y Antònia Coll, propietarias de la parcela de 900 metros cuadrados donde se encuentra el yacimiento arqueológico, incluido dentro del catálogo de patrimonio del municipio con grado de protección bien de interés cultural, ha detallado la institución en un comunicado.
El objetivo es llevar a cabo labores de excavación, restaurar los hallazgos, acondicionar el acceso al yacimiento, señalizarlo y adecuarlo para visitas y talleres. La intención es conservar este espacio y que la ciudadanía conozca el patrimonio existente en el municipio.
Mediante este convenio, la propiedad se compromete a la cesión temporal durante un plazo de cuatro años, prorrogables a cuatro más para poder llevar a cabo el proyecto de recuperación y las labores de gestión para realzarlo, garantizar su conservación y que el público pueda visitarlo.
Las dueñas, al abrirse las visitas, pactarán las condiciones de la entrada a la parcela donde se ubica el yacimiento para garantizar el derecho a la propiedad privada. Se creará una comisión de seguimiento formada por representantes de cada una de las partes.
La concejala de Patrimonio, Melanie Mesquida ha explicado que «poco a poco se está recuperando parte del legado de los antepasados» en el municipio. «Tenemos los «clossos» donde año tras año se realiza campaña de excavación, los «rossells» y ahora un paso más en Can Roig Nou. Debemos valorar nuestro patrimonio y desde las instituciones haremos todo lo posible para conservar lugares como este», se ha comprometido.
1 comentario
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¿Por qué se dice "recuperará" si el terreno no fue nunca del ayuntamiento y que, además, no se trata de una compra? En realidad es una especie de inquilinato o usufructo por cuatro años. En lo que se refiere a las visitas, Menorca tiene un dispositivo más efectivo que Mallorca, con horarios y vigilantes. Es verdad también que las "Taules" son más llamativas que nuestros "talaiots".