«El clamor y la oposición generalizada a la construcción de seis casetas en primera línea de la zona portuaria del Moll para la venta de tíquets para las excursiones marítimas, tiene que hacer reflexionar a las administraciones para evitar este impacto y mejorar la fachada marítima», dice la formación que lidera Miquel Àngel March.
Admite que el proyecto fue presentado públicamente por Ports IB y el Ajuntament hace meses y que superó el periodo de exposición pública, pero explica que «no ha sido hasta que se han levantado las edificaciones cuando se ha podido comprobar el gran impacto paisajístico que está provocando», dice Junts. Por eso propone que se convoque una reunión urgente entre Ports IB y el Ajuntament (a la que puedan asistir los grupos de la oposición) «con el objetivo de alcanzar una solución para eliminar el impacto generado».
Junts recuerda que «el artículo 116 de la Llei de Ports de les Illes Balears, señala que Ports IB ha de adoptar las medidas adecuadas para preservar los valores históricos, patrimoniales, paisajísticos y ambientales de los espacios portuarios. La creación de una barrera visual en la primera línea del Port de Pollença no es aceptable y es obligación de las administraciones buscar una solución para mejorar la imagen de la fachada marítima y evitar impactos innecesarios», concluye.
En declaraciones a Ultima Hora la gerente de Ports IB, Cristina Barahona, explicó que las nuevas casetas sustituyen a dos casetas de obra y siete de madera que había hasta ahora en esta zona del Moll. El nuevo proyecto consiste en la construcción de seis casetas con capacidad para dos empresas cada una que irán acabadas en blanco (a juego con la oficina de información turística municipal) y cubiertas por una pérgola de madera.
Barahona explicó que el proyecto «se empezó a redactar en 2018, se acabó a principios de 2020 y superó la exposición pública». Ports IB y el Ajuntament se han coordinado en todo momento para homogeneizar los acabados de las infraestructuras municipales y portuarias que ocupan este tramo de la primera línea (desde la rotonda del club náutico hasta el aparcamiento de Ports IB).
El alcalde Tomeu Cifre defendió el martes públicamente las nuevas casetas que las empresas charter emplearán para expedir sus tíquets. Recordó que ya en 2005 el Ajuntament presionó y consiguió paralizar un proyecto de «mayor impacto» de Ports IB que quería construir un «gran edificio» en este enclave para las empresas charter. «Conseguimos que se parara y solo se construyeran dos casetas, pero con el paso de los años fueron añadiendo más casetas de madera hasta ocupar el espacio total del edificio que paramos».
«Esas casetas de madera estaban totalmente deterioradas por falta de mantenimiento y daban una pésima imagen», dice Cifre. Defiende que «un destino de turismo familiar como Pollença que demanda actividades náuticas tiene que tener unas instalaciones de primera y esto parecía la Habana».
2 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
En serio se han enterado ahora! Los que vivimos en el pueblo llevamos todo el invierno con las obras a la vista, digo yo que la oposición abra echado un ojo al proyecto antes de que empezará y sino vaya ineptos!!!
En mi estimado EU MOLL ni una palada a ningún ladrillo que enturbie la naturaleza, salvo que sea de extrema necesidad y se calcule su impacto y como reducirlo a máximo. Falta hasta el sentido común.