La ‘pintoresca’ plaza de Sant Jaume se llenó de vecinos contrarios a la nueva urbanización. | Gori Vicens

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Unas 500 personas se concentraron este domingo a mediodía en la plaza, delante de la iglesia de Portocolom, para mostrar su rechazo a la futura urbanización que prevé el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) anexada al casco antiguo del puerto, zona conocida como sa Capella. En un ambiente festivo y con buen tiempo, los vecinos mostraron su preocupación por el desarrollo de esta posible urbanización en una zona que consideran que ya está masificada y más «con la construcción de viviendas de alto standing a las que los vecinos del municipio no podrán acceder».

La convocatoria ha sido organizada por las entidades ciudadanas Som Portocolom, Salvem Portocolom y Terraferida que han abierto una nueva lucha contra este posible urbanizable que afectaría a unos 4.000 metros de terreno ahora agrícola y que permitiría la construcción de unas treinta nuevas viviendas en la zona.

Zona ANEI

La futura urbanización linda con el casco antiguo del puerto, donde se abrirían algunas calles, hoy callejones sin salida donde en verano los niños todavía pueden jugar en la calle y los mayores prendre la fresca y está anexa al ANEI (Área de Natural de Especial Interès) de es Campo Roig y s'Algar que ya se quiso urbanizar con un puerto deportivo hace 30 años pero que la presión popular, como ahora, lo impidió. También en esta zona hay kilómetros de importantes galerías subterráneas de un alto nivel espeleológico.

Durante la exposición del nuevo PGOU, los vecinos y entidades presentaron unas 35 alegaciones apoyadas por más de 500 firmas, pidiendo que «se apueste por la rehabilitación de viviendas y la preservación de suelo rústico, evitando futuros crecimientos sobre suelos no transformados». Ayer, la ciudadanía lo volvió a pedir con pancartas. Esperan que el equipo de gobierno municipal (PP, PI y J. Aznar) rectifique esta propuesta y en la tramitación del PGOU esta zona quede como agrícola, tal y como está ahora.

Punto de vista
Elena Ballestero

Un pueblo para vivir

Elena Ballestero

El boom del mercado de segundas residencias y del alquiler turístico tendrá graves repercusiones sobre el territorio si las administraciones públicas no están a la altura y siguen optando por el crecimiento urbanístico en pueblos y ciudades. La falta de vivienda residencial es evidente en todos y cada uno de los municipios de Mallorca, pero lo triste es que las nuevas promociones no escapan a la especulación.