El regidor de Cultura, Biel Mayol, muestra la diferentes piezas que se han hallado totalmente por sorpresa. | R.P.F.

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Aumenta el patrimonio de los Cossiers de Montuïri. Totalmente por sorpresa, miembros de la brigada municipal del Ajuntament han encontrado viejos vestidos de los Cossiers que se creían perdidos. Han salido a rotlo. Los seis tonells (faldas), el sombrero de la Dama y las dos puntas o esclavines aparecieron en el doble fondo de un arcón de madera que utilizaba la brigada. La sorpresa fue máxima. Según las primeras hipótesis, se estima que estos vestidos pertenecen a los Cossiers que danzaban en los años 40, los primeros que bailaron después de la Guerra Civil. De hecho, el sombrero de la Dama y las dos esclavines coinciden a la perfección con los trajes de la foto antigua, que corresponde a ese periodo de tiempo.

El regidor de Cultura, Biel Mayol, cuenta que «creemos que estos trajes pertenecen a los años en los que se regularizaron los vestidos. Son los primeros trajes más parecidos a los actuales porque las puntas son blancas y las reliquias antes también eran más grandes y con el tiempo perdieron esplendor y ahora son más sencillas». Sobre el material de las piezas, Mayol apunta a que «cabe la posibilidad de que se utilizaran algunas piezas antiguas porque algunas son de seda. Ahora todo es de algodón».

A pesar de los años que estos trajes han estado en el doble fondo de una caja, su estado de conservación es bueno y ahora el Ajuntament los guardará en el archivo municipal en unas condiciones óptimas y se sumarán al resto de material ya almacenado. Estos vestidos antiguos «servirán para montar una exposición sobre los Cossiers de Montuïri y, también, como modelo de inspiración para cuando se tengan que coser nuevos trajes», según palabras de Mayol.

Para guardarlos, el regidor avanza que «simplemente se quitará el polvo acumulado con un pincel y, en el caso del sombrero, se aplicará un material para que conserve la forma que tiene». De hecho, a principios del año 2021, la restauradora Catalina Mas, el historiador y periodista Joan Socies y el propio regidor de Cultura ya trabajaron para inventariar y guardar en condiciones los vestidos antiguos que se tenían y que eran de finales de los años 80 y, otros, de principios del 2000. Ahora este patrimonio aumentará.