«Aún así es importante intentarlo, todo esfuerzo es poco para dignificar a estas personas y cerrar las heridas», ha añadido. Según ha explicado la Conselleria de Transición Energética, Sectores Productos y Memoria Democrática este jueves en nota de prensa, un estudio de la Guerra Civil detalla que un mínimo de siete personas fueron víctimas de la represión en el municipio de Inca en el verano de 1936. La mayoría de ellas habrían sido asesinadas en lugares alejados tanto de Selva como de sus núcleos de población, siendo lo más probable que fueran enterradas en otros municipios de Mallorca. Sin embargo, según la ficha elaborada para el Mapa de fosas de Mallorca y la documentación recogida en el Registro Civil del Ayuntamiento, al menos dos personas fueron enterradas en el cementerio municipal de Selva en agosto de 1936.
Las entradas corresponden a los certificados de defunción de las víctimas Pedro Morro Payeras y José Luis Santo Toribio del Castillo, y contienen indicaciones sobre la localización de las fosas en las que fueron inhumados: entre el pasillo central y la sepultura de Ca S'Hereu de Caimari. Además, se ha podido situar esta localización en la parcela anterior izquierda del recinto del cementerio viejo. Es en este espacio donde la Sociedad de Ciencias Aranzadi llevará a cabo dos sondeos individualizados, correspondientes a los sectores concretos que describe el Registro Civil como lugar de inhumación de cada una de las víctimas, y cada uno de ellos alcanzará un área aproximada de 2x2 metros.
En el caso de José Luis Santo Toribio, la causa judicial 342/1936 sobre su asesinato aporta algunos datos que pueden resultar clave para la identificación. En concreto, revelan que el cadáver presentaba una herida por arma de fuego con orificio de entrada en el mentón y de salida en la región occipital, según la autopsia, y que fue enterrado con una camiseta blanca, pantalón negro y cinturón de piel. De profesión feriante, Santo Toribio tenía 25 años y estaba casado. Fue asesinado el 27 de agosto de 1936 y su cadáver fue descubierto en la finca del Olivar de Son Ripoll. Por su parte, Pedro Morro tenía 27 años y era residente de Campanet, aunque probablemente nació en Sa Pobla. De profesión desconocida, fue asesinado el 30 de agosto de 1936.
El tercer Plan de Fosas del Govern fue aprobado en diciembre de 2020 para hacer las tareas de excavación, exhumación e identificación de cuerpos en siete fosas de las Islas entre 2021 y 2022. La de Selva es la sexta de estas intervenciones, después de las llevadas a cabo en el cementerio de Son Coletes, en el cementerio de Inca (ambas en Mallorca), el de Ses Figueretes (Ibiza), el de Sant Francesc (Formentera) y la excavación del cementerio municipal de Mancor de la Vall, en Mallorca, realizada esta misma semana. La siguiente y última intervención prevista dentro del actual Plan de Fosas es la del Pou de Son Danús, en Santanyí (Mallorca). Estas actuaciones las ha ejecutado la Sociedad de Ciencias Aranzadi, siguiendo el calendario aprobado por la Comisión Técnica de Desaparecidos y Fosas de la Guerra Civil y el Franquismo de las Islas.
El Plan se completa con la realización de seis estudios históricos llevados a cabo por la empresa ATICS, SL, y que se centran en la fosa común de Capdepera, el cementerio de Petra, el cementerio de Palma (calle de Santo Silvestre), el cementerio de Porreres, el cementerio de Muro y la fosa de Cala Sant Vicenç, situada en Pollença. ATICS también es la empresa responsable de llevar a cabo, dentro de este Tercer Plan, los trabajos de restauración, consolidación y conservación de los materiales u objetos encontrados en el proceso de excavación y documentación de las fosas intervenidas en los anteriores planes de exhumación de 2016, 2018 y 2019. En total, se han podido recuperar los restos de 218 personas asesinadas en Baleares durante la Guerra Civil y el franquismo, de las que ya se han identificado 36 y se han devuelto 35 a sus familias.
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