Representantes del Institut de Porto Cristo y del Ajuntament ante el mural reivindicativo, obra de Catalina Julve. | R.P.F.

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El Ajuntament de Manacor ha presentado este martes los actos que conformarán el primer ciclo ‘Manacorinitats dissidents' mediante el que se reivindicarán los derechos y libertades del colectivo LGTBIQ+. La regidora d'Igualtat, Carme Gomila, ha presentado las actividades que se llevarán a cabo entre el 27 de junio y el 3 de julio y lo ha hecho haciendo referencia a las polémicas declaraciones de la organizadora de la Pride Week de Palma Kristin Hansen. «El Orgullo no es un reclamo turístico ni una fiesta, sino una reivindicación», ha dicho Gomila.

De esta manera, el Ajuntament de Manacor ha apostado por organizar actos «enfocados a la visibilización del colectivo», según Gomila. El Ajuntament ha contado con la colaboración de Ben Amics y Col·lectiu Renou. El Consistorio ha dado a conocer este ciclo durante la presentación del nuevo mural que decora la fachada del Institut Porto Cristo y que, también, tiene temática LGTBIQ+. Una obra de la artista local Catalina Julve que supura «respeto y amor por todos los costados», según la edil d'Igualtat.

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Julve ha explicado que en un dibujo se pueden ver dos mujeres lesbianas, mientras que en el otro se han plasmado dos hombres besándose. Ambas imágenes corresponden a los años 40 y «seguramente, los protagonistas padecieron mucho más que ahora su condición homosexual». La directora del Institut Porto Cristo, Xisca Bonet, ha aplaudido la iniciativa y ha explicado que «cuando llegan al instituto, los alumnos aún son niños y aún no se han planteado su orientación sexual. Esta etapa educativa es clave para que se puedan encontrar y se puedan expresar con libertad».

El alcalde Miquel Oliver también ha asistido a la presentación del mural y ha dicho que «las administraciones debemos luchar para mantener un debate vivo». Además, Oliver ha aprovechado para invitar «a todos los de la Part Forana y Palma a participar en los actos de Manacorinitats dissidents» y ha añadido que las declaraciones de Hansen «no se pueden consentir».