El matadero de Inca es el único homologado para el sacrificio de aves de corral y conejos, por lo que es una infraestructura muy importante para el sector que, durante años reclamó su apertura. El espacio fue inaugurado en enero de 2020 (en la imagen). | Archivo

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Hace casi dos meses que los criadores de aves y conejos no pueden sacrificar sus animales para su posterior venta. El único matadero que hay en Mallorca para estas especies es el de Inca y está cerrado después que la Conselleria de Salut ordenara su clausura como medida cautelar por una sanción muy grave debido a la «obstrucción –por parte de la concesionaria– de la actividad inspectora». El cierre provocó grandes críticas entre el sector ganadero ya que no hay alternativa para el sacrificio de estos animales. Ante la situación de emergencia, el Ajuntament d’Inca ha actuado en vía de urgencia ya que el matadero es de titularidad municipal y todo apunta que volverá a estar operativo en breve.

Así, el Ajuntament de la ciudad ha adjudicado por vía de emergencia la concesión del espacio a la Cooperativa Pagesa d’Inca tras el cierre obligado del pasado 26 de septiembre la Conselleria de Salut. Tres días después del cierre decretado por el Govern, la concesionaria que gestionaba el espacio (Escorxador d’Inca SA) declaró extinguida la concesión, lo que ha permitido al Ajuntament iniciar nuevos trámites de urgencia para poder otorgar una nueva concesión hasta que se redacten los pliegues de la nueva contrata. El motivo del cierre del matadero por parte de Salut Pública se debe a una «sanción muy grave –por parte de la antigua concesionaria– por obstruir, de manera reiterada, la actividad inspectora», según apuntaron la semana pasada por parte del Govern.

Servicio imprescindible

El alcalde de Inca, Virgilio Moreno, señala que la actuación del Consistorio se ha realizado con la máxima celeridad posible «ya que debemos apoyar el sector y a los productores de aves de corral por la importancia que tiene el matadero de Inca», recuerda. Por ello, dada la situación de excepcionalidad, la semana pasada la junta de gobierno del Ajuntament aprobó otorgar la concesión de emergencia a la Cooperativa Pagesa de Inca que se encargará de la gestión el tiempo «indispensable, hasta que se pueda realizar la tramitación del expediente de contratación habitual», añade el regidor de Urbanismo, Andreu Caballero.

Desde el sector aplauden la decisión del Ajuntament para dar una respuesta a los productores avícolas. «Lo que deseamos es que esta matadero tenga una estabilidad ya que desde que se abrió en 2020 ha estado cerrado en diversas ocasiones y los ganaderos necesitan una estabilidad y que dé un servicio correcto», apunta el gerente de Asaja, Joan Simonet. Es más, también pide al Govern que inicie la tramitación para autorizar pequeños locales de sacrificio dentro de las propias explotaciones agrarias. «De esta manera, se reducirían los costes de producción ya que el payés no tendría que desplazarse hasta Inca para el sacrificio de los animales, además de aumentar la diversificación y fomentar la venta directa del ganadero al ciudadano», añade.

Punto de vista
Lola Olmo

Gestión directa

Lola Olmo

Cuesta comprender que resulte tan difícil consolidar el buen funcionamiento de instalaciones tan necesarias para el sector primario. En enero de 2020, el Escorxador de Inca reabría sus puertas como el único matadero de aves y conejos de Mallorca, tras una inversión pública de más de medio millón de euros. Muchas ilusiones generó entonces entre los criadores, que lo vieron como un revulsivo para la viabilidad de sus granjas, pero la aventura apenas ha durado dos años y medio. Quizás una gestión directa desde el mundo payés sea lo que necesita.