La Fundació Santuari de Lluc ha encargado la planificación y supervisión de las obras de reconstrucción y restauración del monumento al equipo formado por el arquitecto Joan Soler, la restauradora Catalina Mas y el arquitecto técnico Samuel Pérez, quienes han estado a pie de obra para planificar los trabajos.
Gran envergadura
Se trata de una obra de gran envergadura, pues el monumento derrumbado tenía unos 11 metros de longitud por otros tantos de altura, construido enteramente con piedra caliza y con un peso aproximado de 220 toneladas. El arquitecto Joan Soler explica que «los trabajos que se llevan a cabo en esta fase previa tienen un marcado carácter arqueológico; se trata de levantar y recoger todas las piezas, ahora esparcidas y amontonadas tal como quedaron tras su caída, para analizarlas, clasificarlas y ordenarlas». Samuel Pérez destaca la dificultad añadida que supone el acceso a la zona y la necesidad de actuar respetando al máximo el entorno natural, también de gran valor. Asimismo expresa su asombro sobre «cómo pudo ejecutarse con los escasos y artesanales medios técnicos de hace cien años, cuando solo la corona de la parte superior pesa 3,5 toneladas y tuvo que ser elevada y fijada a once metros de altura».
Catalina Mas explica que «ahora se evalúa el estado de cada pieza y el deterioro que haya podido sufrir tras el derrumbe». Especialmente preocupa el estado de de tres relieves en bronce del escultor modernista Josep Llimona que formaban parte del conjunto y que todavía permanecen enterrados bajo el gran montón de piezas de piedra.
«Una vez finalizada esta fase y previo análisis del terreno mediante un estudio geotécnico, se redactará el proyecto con todas las acciones adecuadas para la definitiva reconstrucción y restauración del IV Misteri de Lluc», señala el arquitecto director de las obras. Para iniciar estos trabajos, ha sido preciso el visto bueno de Patrimoni, de la Conselleria de Medi Ambient y del Ajuntament d'Escorca.
La primera fase durará unos 2 meses, con un presupuesto de 45.000 € que aportará íntegramente la Fundació Santuari de Lluc. La segunda fase, que consistirá en la reconstrución, tendrá una duración de un año. El presupuesto de ésta puede superar los 275.000 € y desde la Fundació se están buscando opciones para su financiamiento. Mientras, el camino de los Misteris está cerrado por precaución y solo se puede acceder por las escalera.
2 comentarios
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manumenorcaNo quiero? Tu pintas lo mismo o más que yo, o sea nada. Dedicate a ahorrar en electricidad para que Palma pueda encender cientos de palmeras y luces de navidad con un gasto terrible en electricidad que aunque seas ateo, seguro irás a visitar y también celebrar la navidad con unas buenas comilonas
... cuidado, que la mayor del presupuesto no nos la vayan a colar al resto de los ciudadanos, como siempre... yo soy ateo y no quiero que con los dineros de mis impuestos se financien unos trabajos en un patrimonio que la iglesia se llena siempre la boca de reivindicar para sí... que se paguen sus cosas ellos...