Los padres y madres de los alumnos reclaman que las obras se lleven a cabo el año que viene.

TW
0

«Los alumnos merecen unas condiciones mínimas para garantizar una educación de calidad». Esta es una de las proclamas que han lanzado los padres y madres de los estudiantes del IES de Sant Marçal para exigir a la Conselleria d’Educació que haga efectiva la ampliación del centro educativo. Hace años que las ratios del instituto ubicado en sa Cabaneta crecen de manera exponencial hasta llegar a una situación que tanto padres como profesorado considera que está al «límite». La realidad es que el IES Sant Marçal acoge este curso 2022-23 un total de 750 alumnos cuando fue diseñado e inaugurado en 2014 con una capacidad para 450 estudiantes. Lo que significa un 66,6 % más de alumnos.

Ante esta realidad, las familias del centro de secundaria exigen al Govern que la ampliación del centro sea una realidad en 2023. Así lo expondrán el próximo martes los representantes de la comisión de seguimiento de la ampliación del IES al director general de Planificación, Ordenación y Centros de la Conselleria d’Educació para pactar un calendario sobre la «necesaria ampliación del edificio» ya que desde su inauguración «arrastra deficiencias por lo que se refiere a espacios para atender a los alumnos», explican los propios padres y madres.

En estos momentos el centro cuenta con cuatro aulas prefabricadas, no dispone de laboratorios, ni biblioteca. Además, tampoco cuenta con aulas de apoyo específico ya que «se han tenido que reconvertir en aulas de grupo al no tener las suficientes unidades», apuntan. Incluso se ha habilitado un almacén como aula y se han suprimido despachos también para poder impartir clases. Ante esta situación, la comunidad educativa reclama una ampliación urgente para dotar al centro de los recursos suficientes para garantizar una educación de calidad. «Las informaciones que llegan desde la Conselleria y del IBISEC son contradictorias. Por una parte se nos dice que el proyecto está en marcha y se llevará a cabo en 2023, pero la partida presupuestaria no pasa de los 300.000 euros para el próximo ejercicio, cosa que creemos que hace inviable las obras», lamentan.