La depuradora de Llubí es una de las pocas que no cumplen la normativa en cuanto a la depuración de aguas residuales urbanas.

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La depuradora de Llubí ha recibido una inyección económica de 320.000 euros para la instalación de un nuevo sistema de aireación y la retirada de los lodos de las lagunas para adaptarse a la normativa. La Agència Balear de l'Aigua ya ha adjudicado el contrato para llevar a cabo estas actuaciones, que tiene un plazo de ejecución de seis meses.

En el último informe de saneamiento y depuración, correspondiente a 2021, se señala que la depuradora de Llubí junto con la de Vilafranca es la única de las 56 que gestiona en Mallorca que no cumple los requisitos que marca la normativa en cuanto a la calidad de las aguas residuales urbanas.

En la actualidad las lagunas se encuentran llenas de lodo y es necesario retirarlo para que puedan ejercer su función de tratamiento de aguas residuales. Otra de las actuaciones necesarias, según expone Medi Ambient, es proceder a la sustitución del sistema de aireación de las lagunas por la dificultad que presenta vaciarlas sin retirarlos y por su estado actual de deterioro motivado por haber superado ya su vida útil.

Desde la Conselleria de Medi Ambient, se ha destacado que, tras esta actuación, las instalaciones estarán en condiciones de ajustarse a lo que dicta la normativa. En cuanto a la depuradora de Vilafranca ya se ha ejecutado, con el mismo objetivo, la retirada de lodos con una inversión de 155.459 euros.