Las máquinas excavadoras trabajaban el martes en la zona de Cala Conills.    | Michel's

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Las máquinas excavadoras han iniciado la demolición del antiguo restaurante Cala Conills, en Sant Elm. Tras años de espera, Demarcación de Costas empezó el martes el derrumbe del establecimiento que en su momento fue un punto de encuentro para los residentes de Andratx. La edificación del emblemático restaurante de Sant Elm, situado sobre la costa, contaba además con una piscina de agua salada y una terraza solárium, todo prácticamente abandonado durante los últimos años. Los vecinos habían denunciado en varias ocasiones el mal estado en que se encontraba y que suponía un peligro.

En esta zona de Sant Elm existía una concesión para un restaurante, una terraza y una piscina en la zona de Cala Conills, pero estaba caducada desde 2013 por sentencia de la Audiencia Nacional y ratificada por el Tribunal Supremo en 2014.

Según consta en la memoria justificativa de esta demolición, las obras tenían un importe que supera ligeramente los 103.000 euros y en las que se «incluye la limpieza y restitución de la zona a su estado natural con la perfección que sea posible». De esa manera, sólo se podrá conservar las zonas verdes, la zona de terraza sin edificaciones y las rampas de acceso para uso público.

Fue en 2015 cuando la dirección de las mismas instalaciones de Sant Elm explicaba en su página web el cierre del restaurante «debido a un expediente administrativo iniciado a raíz de las denuncias de un vecino, por excedernos en la ocupación de la superficie objeto de la concesión administrativa». En el texto añadían que «durante varios años hemos defendido que no se había producido el exceso de metros denunciado, pero, lamentablemente, los tribunales han entendido que se había producido dicho exceso de ocupación y que el mismo era causa de la caducidad de la concesión». Por su parte, desde el GOB también denunciaron hace cinco años la «pasividad» de Costas para ejecutar la demolición del edificio.

El apunte

Infracciones que alteraron la concesión

La Audiencia Nacional señalaba en 2013 que la empresa ocupó una superficie de dominio público marítimo-terrestre un 19% superior a los asignados por la concesión, así como utilizar unas instalaciones que «nada tienen que ver con el uso público de la piscina de agua salada y sus instalaciones complementarias». Hace años que el restaurante presentaba un elevado grado de deterioro.