Arreglos de la red de tuberías en Petra.

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La mayoría de municipios de la Part Forana pierden más agua que la permitida según el Plan Hidrológico que el Govern aprobó en el 2019. De los 52 municipios que hay en Mallorca, 39 no cumplen con la normativa. Según los datos de la Conselleria de Medi Ambient, en 2022 se perdieron más de 28 millones de toneladas de agua por la red pública de tuberías. Una cifra que representa pérdidas de aproximadamente el 28 % del agua potable y que a escala municipal llega hasta el 70 % en Campos o hasta casi el 60 % en Sencelles.

De los 52 municipios de la Part Forana solo 7 tienen pérdidas inferiores al 17 %, el máximo permitido por ley. El Govern aprobó el Plan Hidrológico en 2019 donde exigía a los ayuntamientos que las pérdidas de agua debían ser menores del 21 % antes de 2021. Esta cifra se reducía al 17 % hasta 2027.

Además, en este mismo Plan se exigía a cada uno de los municipios la elaboración de planes de gestiones sostenibles para mejorar la situación. Sin embargo, a día de hoy, no todos tienen este plan aprobado. Para la directora general de Recursos Hídricos, Joana Maria Garau, «es importante que se trabaje en estos planes para evitar que la situación empeore», aunque por ahora, desde el Govern solo «emitimos requerimientos a los municipios y normalmente, responden», asegura.

Por municipios, Campos es la localidad que, en porcentaje, presenta mayor número de fugas de agua. Sus pérdidas representan un 70 %. Le sigue Sencelles con pérdidas que llegan al 57,82 % y Artà con un 54,78 % del agua potable perdida por la red de alcantarillado.

En el lado contrario, Montuïri, Sóller y Capdepera son los municipios con menos pérdidas con un 10, 12 y 15 % respectivamente. Completan la lista de municipios que cumplen con la ley, Calvià, Porreres, Sant Llorenç y Son Servera.

Además, si se hace la comparativa a diez años, estas cifras han empeorado desde el 2012 en 26 municipios. Sin embargo, según Garau, esto se debe a que «antes de 2016 no teníamos tan controladas estas fugas y se hacía todo por estimaciones, por lo que los resultados no eran reales. De hecho, hemos sido demasiado optimistas durante estos años y en realidad la situación era peor».

Sin embargo, la directora matiza que es importante seguir trabajando en ello y reconoce el esfuerzo de los ayuntamientos «aunque los datos no parecen mejorar estamos hablando de un proceso largo y creemos que la voluntad de la mayoría de ayuntamientos está». En este sentido, ha recordado que «el Consell ha invertido más de 20 millones en ayudas a ayuntamientos para trabajar en proyectos de gestión de agua».

En el caso de que los ayuntamientos no realicen una inversión importante en reparar las redes de abastecimiento la cifra de municipios que cumplirán con el objetivo del Plan en 2027 podría bajar más.