El conseller Joan Simonet y el director general Fernando Fernández, este jueves.

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Al fin los payeses verán compensado el sobrecoste de la insularidad en las ayudas europeas. Después de que la pasada legislatura el gobierno central aprobara el reconocimiento del hecho insular para Baleares, la Conselleria de Agricultura ya ha hecho una primera estimación de lo que significará económicamente para el sector primario este aumento de financiación.

Los payeses recibirán, de media, un 41 % más en las subvenciones de la Política Agraria Común (PAC), lo que se traduciría en percibir unos 3.637,79 euros anuales en ayudas globales, más de mil más que en 2022. «Según las estimaciones que planteamos hablamos de 37 millones de euros», señalaba este jueves el conseller d'Agricultura, Joan Simonet, al avanzar los datos provisionales de esta campaña. Ello significará que Balears recibirá diez millones más de euros para el sector primario, lo que supone un 35 % más fondos. «Esperamos que estas cifras sean un impulso para mejorar la rentabilidad de las explotaciones agrarias», recordó el conseller.

Pese a ello, Simonet señaló que el reto que tendrá ahora la Conselleria será «poder agilizar los pagos a los payeses, simplificar al máximo los trámites administrativos y hacer un análisis detallado del impacto real de las ayudas en cada uno de los tipos de explotaciones agrarias y ganaderas para poder corregir posibles incidencias».

En total se han presentado 5.341 solicitudes de ayudas, una cifra sensiblemente inferior (un 2,3 %) respecto al año anterior. Este descenso, según señaló el director general de Agricultura, Fernando Fernández, no es significativo si se compara con las solicitudes en el conjunto del Estado, donde se han reducido en un 4,05 %. La falta de relevo generacional en el sector agrario es, señalan, uno de los principales motivos del descenso.

Por contra, han aumentando el número de hectáreas de terreno cultivadas que reciben ayudas europeas. Con lo que este 2023 se han declarado 140.724,30 hectáreas en la PAC, una cifra un 4,61 % superior.

Tanto Simonet como Fernández, destacaron que las ayudas europeas llegan a cambio de implementar unas políticas agrarias más ‘verdes', lo que implicará que los payeses deberán adquirir compromisos medio ambientales como hacer rotaciones en las plantaciones; no labrar determinados periodos del año; mantener unos espacios de biodiversidad o triturar los restos de poda, según los compromisos que haya adquirido cada payés. «Esto no es un punto y final en las demandas de Balears respecto a la compensación de la insularidad, sino que es un punto y seguido. Dentro de dos años o dos años y medio volveremos a negociar la nueva PAC y seguiremos trabajando para mejorar las compensaciones», sentenció Simonet.