Escuela de Caimari

Imagen virtual de como quedará el nuevo colegio. Se dividirá en dos bloques.

Assumpta BassaManacor17/10/23 0:29
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La escuela nueva de Caimari, reivindicada desde hace 13 años, ha sufrido un nuevo varapalo que supondrá un retraso más en su construcción. La adjudicación de las obras de este centro educativo han quedado desiertas al no haber concurrido ninguna empresa. Es la segunda vez este año ya que en mayo de 2023 tampoco se pudieron adjudicar por un error en la oferta presentada. Esta situación supondrá una nueva demora en el procedimiento. La comunidad educativa (padres, alumnos, docentes) se han movilizado en varias ocasiones para exigir este nuevo centro ya que en la actualidad el CEIP de Ses Roques no pueda acoger el aumento del alumnado experimentado en lo últimos años.

En el mes de septiembre el Institut Balear de Infraestructures i Serveis Educatius (IBISEC) sacó a licitación las obras por 4,6 millones de euros. El pasado miércoles se cerró el procedimiento. Al no haber ninguna oferta queda desierto y el Govern ahora se ha visto obligado a hacer una revisión de los precios. Fuentes autorizadas de la Conselleria, han confirmado que se incrementará en un 10 por ciento.

El proyecto se presentó en 2019 y no se adjudicó hasta años después. El proceso ha pasado por diversas vicisitudes. Se prevé la construcción de un colegio de una línea con tres unidades de educación infantil de segundo ciclo y seis unidades de educación primaria lo que permitirá la creación de 225 plazas escolares. El edificio proyectado tiene dos bloques. El principal constará de una planta baja que se destinará a la zona administrativa y a la aulas de educación infantil y una planta piso donde se ubicarán las aulas de primaria. En el segundo bloque se instalará el gimnasio además de los vestuarios, la cocina, el comedor y las instalaciones de servicio. Este segundo bloque constará de una única planta.

Ahora se tendrá que hacer una revisión para adaptarse a los precios del mercado con el objetivo de que se puedan presentar diversas ofertas para evitar que se dilate aún más en el tiempo la construcción de este centro. Padres y alumnos han salido a la calle y han ejecutado diversas acciones a lo largo de una década.