En primer lugar se ha atado una cuerda al pino y se han preparado todas las herramientas. Después se ha procedido a cortarlo con la ayuda de una motosierra. El ejemplar de 20 metros ha caído sin más incidencias cuando pasaban seis minutos de las ocho, provocando un gran estruendo en la plaza, seguido de los aplausos de los asistentes. El público ha podido llevarse también un recuerdo del Pi, después de que se haya cortado a trozos. Cabe recordar que antiguamente se utilizaba la madera de este pino para confeccionar los sables de los Moros que salían en el simulacro del 2 de agosto.
El pasado 17 de enero el Pi de Sant Antoni fue protagonista junto al joven Pau Cifre, que a sus 16 años subió el árbol en un tiempo récord. La fiesta de 2024 también se recordará por la ausencia de incidentes y la organización que se llevó a cabo desde el Ajuntament.
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