El edificio cuenta con un gran patio posterior donde se pueden llevar a cabo actos en el exterior. | Juanjo Roig

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El Ajuntament de sa Pobla ha formalizado la compra de la antigua sede de Sa Nostra, ubicada en el número 19 del carrer Mercat, con la intención de trasladar a este inmueble varias áreas municipales y para que acoja a entidades locales que actualmente no disponen de instalaciones adecuadas. El edificio de Can Corró, con 737 metros cuadrados construidos, ha sido adquirido por 664.500 euros y el Consistorio pobler ha obtenido un crédito de Caixa Colonya para afrontar la operación. Igualmente, se ha solicitado subvención a la Conselleria de Turisme, Cultura i Esports por el importe total del coste de la operación.

El alcalde Biel Ferragut considera que «la compra de Can Corró era un tren que pasaba y se tenía que aprovechar. El Ajuntament lo ha adquirido por unos cien mil euros por debajo del precio de mercado y además está en muy buenas condiciones porque solamente llevaba cerrado unos dos años. También hay que tener en cuenta el valor patrimonial e histórico del inmueble».

Con el objetivo de descongestionar la actual Casa Consistorial de la plaça Major está previsto que, una vez finalizadas las obras de adecuación, se trasladen las áreas de Urbanismo y Recursos Humanos. En las plantas superiores se habilitarán espacios para diversas entidades y no se descarta que el Casal de Joves también tenga su sede en Can Corró. En los años ochenta y noventa ya acogió la Televisió Poblera, la Festa de sa Ximbomba e incluso funcionó como ayuntamiento provisional mientras se realizaban obras en el originario.

Para justificar la compra de la antigua sede de Sa Nostra, se han pedido informes al coordinador de Patrimoni, Joan Campaner, así como al historiador Pere Perelló y al arquitecto municipal, Bartomeu Villalonga. Campaner resalta que el edificio consta en el catálogo de patrimonio histórico de sa Pobla y que «desde su construcción por parte de la familia de malnom Corró mantiene en su fachada protegida todos los elementos iniciales», además de destacar que «en este 2024 se cumple el centenario de su edificación».

Pere Perelló incide en «la fuerte demanda de espacios para entidades y la vitalidad social tan potente que dan vida y dinamismo a sa Pobla. El Ajuntament se ve inmerso en la necesidad de un nuevo edificio para facilitar las demandas de servicios de a ciudadanía».

Por su parte, el arquitecto municipal resalta que «Can Corró se encuentra en buen estado y la repercusión económica de ponerlo en funcionamiento podría ser proporcionalmente muy aceptable, al tratarse de obras de acondicionamiento. Es un edificio que actualmente no se encuentra con facilidad en el mercado».

La planta baja, donde se ubicaban las oficinas de Sa Nostra, se usará para trasladar áreas municipales. | Juanjo Roig
La planta baja, donde se ubicaban las oficinas de Sa Nostra, se usará para trasladar áreas municipales. | Juanjo Roig

La planta baja, donde estaban las oficinas de Sa Nostra, dispone de una superficie de 257 metros cuadrados y se ubicarán áreas municipales. Las dos superiores constan de 219 metros cuadrados cada uno y se destinarán a las entidades locales. En una tercera planta se encuentra un almacén de 50 metros cuadrados. El edificio de Can Corró cuenta con un gran patio posterior al que se accede desde una cochera y que se puede utilizar para celebrar actos en el exterior y de forma controlada. De hecho, hace años la Fundació Sa Nostra acogía algunas propuestas de la Fira de Tardor como es el caso de la muestra de bonsai.

El PP de sa Pobla, a través de su portavoz Pedrona Seguí, criticó la iniciativa de comprar el edificio, al considerar que «no supone una prioridad y existen problemas mayores en el municipio». Seguí opina que «la seguridad ciudadana y el mantenimiento de las instalaciones son de una importancia y urgencia evidente».