Colas en la carretera de Sóller, en las proximidades del túnel y en dirección a la Serra. | Teresa Ayuga

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El inicio de la temporada alta turística, unido a los fines de semana o días festivos como este 1 de mayo generan una combinación explosiva en algunos lugares de Mallorca con apenas una única vía de entrada o salida. Las carreteras de la Serra de Tramuntana se han visto colapsadas este miércoles festivos y jueves por la mañana: concretamente se han visto afectadas la carretera de Sóller y la de Formentor, en Pollença. Es el caso del Port de Sóller, uno de los marcos más emblemáticos de la Serra de Tramuntana y visita obligada para muchos de los que pasan por Mallorca a lo largo del año.

Aunque esas incidencias muchas vez van más allá y alcanzan desde el Port hasta el acceso a Sóller desde el túnel e incluso han llegado, como este jueves, a afectar a la circulación desde ese punto, llevando a tomar medidas para controlar y gestionar el flujo de vehículos.

Retenciones en este pasado miércoles. Firma: P.A.

Eso sí, la alta densidad de vehículos, principalmente de alquiler y que se suman a los residentes, trabajadores y los propios mallorquines, además del transporte público o de mercancías generan imágenes que no suman a la hora de promocionar este tipo de destinos. Colas kilométricas se han registrado en la carretera entre Sóller y el Port, unas retenciones que se inician en la misma población y casi alcanzan su litoral, originándose principalmente en sentido hacia la capital de la Vall.

Porque las colas kilómetricas se extienden hasta bien entrados en el túnel de Sa Mola, aunque también continúan en el exterior en la vía que conduce hasta la plata d'en Repic, donde el tráfico se desvía hasta el aparcamiento habilitado en el acceso al Port, que se queda pequeño ante tal cantidad de visitantes y usuarios.

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De hecho, este mismo jueves, la Policía Local de Sóller ha informado de una serie de cortes puntuales de tráfico desde la zona del túnel a raíz del elevado volumen de tráfico en sentido Palma-Sóller. Una nueva muestra de la masificación que sufre este rincón de la Serra.

Esa densidad de circulación y las retenciones, unidas a la falta de aparcamiento, también afectan al interior de la localidad de Sóller y alcanzan en ocasiones el inicio del tramo de la vía entre Sóller y el Port, donde los vehículos se amontonan en las cunetas ya desde la zona del Jardín Botánico. Una imagen que contrasta respecto a la del invierno y la temporada baja, aunque en primavera los fines de semana sí que se nota ese repunte de vehículos.

Una situación similar sucede este jueves en Pollença, donde la carretera de acceso al cap de Formentor también está colapsada. Decenas de coches están intentando acceder al faro, lo que ha generado retenciones de unas dos horas. «Normalmente tardamos 45 minutos para llegar hasta arriba pero hoy tardaremos como mínimo dos horas», lamentan un grupo de trabajadores de la zona, que se han querido mantener en el anonimato. Denuncian que la situación se repite «diariamente» y que «por más que llamamos a la Guardia Civil, nadie hace nada». La carretera está colapsada desde el mirador del Colomer hasta el faro, lo que supone unos 14 kilómetros de retenciones.

Retenciones en Formentor.

Cabe recordar que el Ajuntament pidió en enero al Govern y al Consell ampliar las restricciones de acceso al faro, para que empezaran en mayo y acabaran a finales de octubre (y no en junio y setiembre, respectivamente). Además, la situación no ha empezado este mes de mayo, sino que por las redes sociales ya se publicaron vídeos de atascos en Formentor desde el mes de marzo. En ellos se veía como los coches, después de horas de cola para llegar al parking del faro, tenían que dar media vuelta porque estaba lleno.