Alemany y Martí, junto con los participantes en la inauguración de la piedra en Binissalem. | Lola Olmo

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La ruta mallorquina del Camí de Lluc a Santiago va tomando forma. Después de que en 2018 los rotarios colocaran el primer monolito que señaliza el punto de partida en el Santuario de Mallorca, este sábado ha sido bendecida la segunda piedra del camino en la plaza Sa Quartera de Binissalem. El sacerdote mallorquín y canónigo honorario de la Catedral de Santiago de Compostela, Jaume Alemany, ha sido el encargado de hacer los honores, mientras que un grupo de mujeres del Tall de Vermadors ha recibiido a los invitados con música tradicional de la Isla.

Peregrinos insulares

Alemany también preside la Asociación Camí de Santiago- Mallorca y organiza salidas desde la Isla hacia la Península para recorrer la popular ruta de peregrinación hasta Galicia. Lo hace entre cuatro y seis veces al año y en ocasiones, acompañando a reclusos de la cárcel de Palma, como cura de la prisión. Otras, lo hace con grupos que disfrutan del senderismo alcanzada la edad de jubilación.

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La piedra ha sido bendecida por Antolín de Cela, prior de la Basílica de la Encina de Ponferrada, y Alemany la ha rociado con agua bendita, mientras el alcalde de Binissalem, Víctor Martí, ejercía de anfitrión. Aunque la ruta Camí de Lluc a Santiago pasa por Selva, Biniamar, Lloseta, Binissalem, Consell, Santa Maria, Marratxí y hace parada en las parroquias de Es Rafal y Sant Jaume de Palma, la asociación ha escogido este pueblo del Raiguer para celebrar unas jornadas jacobeas porque el Ajuntament de Binissalem les ha ofrecido su albergue juvenil de Can Arabí para que lo gestionen y puedan pernoctar hasta 36 peregrinos.

Ruta jacobea Camí de Lluc a Santiago en Binissalem

Rutas mallorquinas

Este sábado, un buen grupo de hombres y mujeres han arropado a Alemany en este acto simbólico que supone un paso adelante en su proyecto de completar dos rutas desde Mallorca aprobadas por el Cabildo de la catedral de Santiago en 2021, noticia que pilló a su promotor precisamente en pleno Camino de Santiago.

Además del Camí de Lluc, con una distancia de 47 kilómetros, la asociación Camino de Santiago -Mallorca promueve el Camí Lul.ià, de 30 km de recorrido con salida en el Santuario de Cura, en Algaida, pasando por la ermita de Gràcia, Llucmajor, Sant Jordi, la parroquia de es Rafal y el convento de Sant Francesc en Palma, siguiendo los pasos del ilustre erudito Ramon Llull. Ambas rutas tendrán como destino en la Península el municipio de Amposta, en Tarragona, para continuar con el llamado camino catalán hacia Logroño y allí enlazar con el camino francés hasta el final. Desde ahora, los caminos del Raiguer también llevan a Santiago.