Las obras de reforma del futuro museo arqueológico de Son Fornés han entrado en su recta final y está previsto que finalicen el próximo otoño. Entonces comenzará a ejecutarse su musealización y el diseño de los interiores, de modo que pueda abrir sus puertas a finales de 2025, coincidiendo con el 50 aniversario de las primeras excavaciones, que se realizaron en 1975. Será el primer yacimiento arqueológico de Mallorca que contará con su propio museo y un centro de investigación en el mismo entorno donde se encuentran las excavaciones.
Este ambicioso proyecto ha despertado expectación entre los vecinos de Montuïri. Alrededor de 150 personas acudieron este lunes a una visita guiada dirigida por la directora del museo, Cristina Rihuete, y la arqueóloga Beatriu Palomar, quienes dieron cuenta del estado de las obras y también de la intervención que se ha realizado este año en los últimos hallazgos arqueológicos que se han encontrado en el yacimiento. Se trata de dos casas de la época romana descubiertas en 2022 y que arrojan interesantes datos sobre la ocupación de Son Fornés a lo largo de la Historia.
«Tenemos evidencias de que el poblado fue construido en época talayótica, hacia el año 900 a. C. y que hubo frecuentaciones hasta la época medieval islámica, pero por primera vez hemos documentado dos casas de la época romana imperial que amplían el rango cronológico del poblado hasta el siglo II de nuestra era y cambian la perspectiva que teníamos de su ocupación», explica Palomar.
Por su parte, la alcaldesa de Montuïri, Paula Amengual, destaca «el privilegio que es para el municipio contar con unas instalaciones públicas de esta envergadura; será un centro muy relevante de difusión del patrimonio arqueológico, pero además servirá de estímulo cultural y económico para Montuïri». Amengual destaca «el enorme potencial que tiene el yacimiento de Son Fornés, por lo cual podemos esperar que el museo vaya creciendo en contenidos y en conocimiento de la Prehistoria al mismo tiempo que va avanzando la investigación del yacimiento».
Una vez esté diseñado el proyecto museístico, el Museu de Son Fornés se trasladará desde su actual ubicación en el Molí des Fraret a las casas de Son Fornés, una possessió rústica del siglo XVII y de propiedad municipal cuyas obras de reforma comenzaron a principios de 2022. En este nuevo emplazamiento, además de unificar el yacimiento con el museo y los laboratorios de investigación, el objetivo es que el museo sirva como vector la dinamización cultural con una gran sala polivalente.
El proyecto de construcción del Museo arqueológico de Son Fornés tiene un presupuesto de 1,5 millones y está financiado conjuntamente por el Govern a través de la Conselleria de Turisme; la fundación privada Fundatur y el Ajuntament de Montuïri. En mayo, la Mancomunitat del Pla presentó el resultado de la virtualización del poblado y una nueva web en la que se recrea con realismo cómo era la vida en Son Fornés en las épocas talayótica, baleárica y clásica, y se muestran reproducciones en 3D de piezas y utensilios hallados en las excavaciones.
M'ha cridat l'atenció la visita que diu s'article, de 150 veíns, per veure ses obres de reconstrucció de Son Fornés.
Vatuadéu, es mou més la gent per edonisme que no per lluitar pels seus drets socials, laborals i/o humans.
Son los restos que quedan de la Mallorca paradisíaca. En éstos tiempos gran parte de la isla da asco. Todo construido, delincuencia y especulación. Mallorca empezó a morir hace 24 años cuando los precios de los inmuebles empezaron a subir de forma desorbitada. Antes te podías comprar una casa de pue lo por 20.000 o 30.000 euros. Tras la llegada de inmobiliarias extranjeras lo precios se han disparado como si estuviéramos en Mónaco. Los jóvenes de estas islas no tienen ningún futuro.
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M'ha cridat l'atenció la visita que diu s'article, de 150 veíns, per veure ses obres de reconstrucció de Son Fornés. Vatuadéu, es mou més la gent per edonisme que no per lluitar pels seus drets socials, laborals i/o humans.
Son los restos que quedan de la Mallorca paradisíaca. En éstos tiempos gran parte de la isla da asco. Todo construido, delincuencia y especulación. Mallorca empezó a morir hace 24 años cuando los precios de los inmuebles empezaron a subir de forma desorbitada. Antes te podías comprar una casa de pue lo por 20.000 o 30.000 euros. Tras la llegada de inmobiliarias extranjeras lo precios se han disparado como si estuviéramos en Mónaco. Los jóvenes de estas islas no tienen ningún futuro.