Multitud de personas visitaron la muestra. | Ultima Hora

TW
1

El tiempo lo puso difícil. Aún así, las calles de Artà se convirtieron ayer en un escaparate al aire libre y reunieron a cientos de personas que, con paraguas en mano, pasearon por las hasta 11 zonas temáticas preparadas para la ocasión.

«La lluvia nos hizo dudar si cancelarla o no, pero lo cierto es que muchas de las paradas ya estaban aquí por lo que decidimos continuar con la muestra y aprovechar todo el trabajo hecho», reconocía la regidora de Promoció Econòmica, Maria Antònia Sansó. El sector que más notó la lluvia fue el comercial donde solo se pudieron montar un 50 % de las paradas previstas.

Sin embargo, la muestra resultó y los que decidieron visitarla se encontraron con mucha oferta artesanal y tradición; exposiciones de motos y coches clásicos, una demostración de llatra o exhibición de agility, fueron solo algunas de ellas. El programa de la Fira d’Artà continuará aún durante todo este mes.