El presunto agresor se enfrenta a la Guardia Civil en la azotea de la parroquia. | R.S.

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«En el pecado va la penitencia», afirmaron algunos de los vecinos de s'Arenal de Llucmajor que presenciaron una escena inédita. Un presunto agresor sexual huyó de la Guardia Civil y Policía Local de Llucmajor por los tejados de la iglesia de nuestra señora de la Lactancia. Los hechos tuvieron lugar en la tarde de este pasado lunes cuando un varón, de nacionalidad argelina y mediana edad, iba a ser detenido por un delito de violencia de género por agredir y amenazar de muerte a su actual pareja sentimental.

Tras protagonizar este episodio violento con su mujer, el sospechoso abandonó la vivienda. Acto seguido, la víctima solicitó ayuda y se personó en la vivienda una patrulla de la Guardia Civil. Minutos más tarde, el marido regresó de nuevo al domicilio y se percató de la presencia de los agentes del instituto armado. En ese momento comenzó a correr para evitar ser arrestado y se inició una persecución por las diferentes calles del núcleo turístico. La Guardia Civil solicitó ayuda a sus compañeros de la Policía Local de Llucmajor que también se sumaron a la búsqueda del presunto maltratador.

El varón, para evitar ser atrapado, decidió subirse a la azotea de la iglesia parroquial de nuestra señora de la Lactancia. Los policías corrieron tras él y cuando estaban todos encaramados en el tejado de la iglesia y sin escapatoria por parte del delincuente, el hombre amenazó a los agentes: «Voy a por ti», dirigiéndose directamente a uno de los funcionarios con intención de tirarlo al suelo. Con suma diligencia, el guardia cogió el bote de spray y le comenzó a tirar en la cara, provocando que modificara su trayectoria. En su huida cayó al vacío desde una altura bastante considerable. En ese instante, además de solicitar una ambulancia para que fuera atendido, se le comunicó su detención.

Debido a la corpulencia del sujeto, fueron necesarios cuatro agentes para poder ponerle las esposas y trasladarlo al centro médico. El acusado causó lesiones a tres agentes y dos de ellos están de baja médica.