Se instalan tres cámaras, de un total de siete, en la carretera del Puig Major. | Paco Grancha

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Una empresa especializada retomó este martes los trabajos destinados a dotar la carrera MA-10 (Andratx-Pollença) de cámaras de vigilancia para detectar conductas delictivas relacionadas con la circulación temeraria que los vecinos de esta ruta vienen denunciando desde hace años.

Recogiendo las demandas de la plataforma Indignats MA-10, el Consell y la Dirección General de Tráfico (DGT) anunciaron hace un año la instalación de 7 dispositivos en el tramo entre Sóller y el Puig Major, que es el más conflictivo. Estarían dotados de sistemas de medición sonora, para poder denunciar a los infractores. Los trabajos no se iniciaron hasta el mes de junio, pero solo se construyeron las bases de cemento, mientras que los mástiles metálicos quedaron acopiados junto a la carretera.

Días atrás, Indignats MA-10 emitió un comunicado denunciando el retraso y también que, finalmente, las cámaras solo serán de vigilancia. El colectivo reiteró sus denuncias y acusó de nuevo a la administración de falta de voluntad para solucionar el grave problema. Este martes se retomaron los trabajos cerca del Mirador de Ses Barques, instalándose las primeras tres cámaras de las siete previstas en este tramo.