La municipalización de la recogida selectiva costará casi un millón anual a Sóller

El acuerdo se ha tomado más de un año después de que finalizara el contrato con la empresa adjudicataria Sóller Recicla, que durante este tiempo ha seguido prestando un servicio de mínimos que ha supuesto llegar a una caótica situación de los puntos de recogida, ya que, por desacuerdo económico con el Ajuntament, la empresa retiró hace meses más de un 60 % de los contenedores, quedando saturados a diario los puntos de recogida.

La oposición se mostró este miércoles de acuerdo con la decisión de municipalizar el servicio, pero criticó el retraso de más de un año y que no se hubiera previsto antes la finalización del contrato, incluso conociendo de antemano que la empresa no tenía interés en prorrogarlo, alegando pérdidas económicas.

La corporación municipal también aprobó «ordenar» a la empresa adjudicataria la continuidad del servicio de recogida, recepción, gestión y transporte de los residuos así como que siga prestando el servicio de «punto verde» hasta que la empresa municipal Sóller 2010 pueda licitar este último servicio, o bien el Ajuntament pueda construir uno propio. La orden cubre un plazo de casi cuatro meses.

Sóller Recicla cuenta con un punto verde totalmente legalizado, situado en el polígono de Son Angelats, pero su contratación no puede ser directa, sino que debe hacerse a través de un proceso abierto. El servicio de punto verde tendrá un coste elevado, que en todo caso no puede superar el 50 % del coste total del servicio, según han apuntado fuentes municipales.

Críticas

La concejala de Medio Ambiente, Antònia Frau (PP), defendió la municipalización de un servicio que ella misma había calificado recientemente de «desastre», ante las quejas ciudadanas por la situación de los puntos de recogida.

Desde la oposición, la portavoz de Més, Laura Celià recordó que «siempre hemos estado de acuerdo con la municipalización de los servicios públicos», por lo que los ecosoberanistaa votaron a favor del punto. Sin embargo, Celià remarcó que «es un sí muy crítico porque hemos llegado a esta situación por la total inacción del anterior alcalde, Carlos Simarro, que también era concejal de Medi Ambiente, y no tomó ninguna medida para dar continuidad a un servicio fundamental». Celià también expresó sus dudas sobre la capacidad de Sóller 2010 para asumir el servicio y recordó que «se ha llevado a pleno este encargo de gestión sin que el consejo de administración de la empresa pública se haya reunido para tratarlo».