La nueva instalación estará ubicada junto al actual parque verde en Ses Pesqueres.

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El Ajuntament de Artà ha adjudicado la construcción de la nueva ‘deixalleria’, proyectada en 2017, por un total de un millón de euros. La nueva instalación, ubicada frente a la planta actual de ses Pesqueres, ocupará una superficie de 4.146 metros cuadrados, tendrá dos niveles y prevé una capacidad de tratamiento de 6.971 toneladas de residuos al año. Para llevar a cabo el proyecto se cuenta con una subvención de 550.462 euros procedentes de los fondos europeos Next Generation.

Hasta este momento se ha contado con unas instalaciones que han hecho la función de parque verde pero es preceptivo la adaptación a la normativa y a las necesidades de la población. La nueva planta se ubicará en una parcela que afronta por el límite norte con una pasarela de madera que conduce al centro del pueblo; al este con el camino donde está el campo de fútbol, el actual parque verde y el parque de bomberos; al sur con la gasolinera y al oeste con la parcela ‘Els Pujols’. El Ajuntament ha elegido esta ubicación por la facilidad del acceso vecinal.

Esta ‘deixelleria’ es esencial ya que Artà tiene implantado el sistema de recogida puerta a puerta por lo que funciona como una área de emergencia para responder a las necesidades de la población de la zona urbana que no puede acogerse al calendario; y por otra parte a los vecinos de la zona rústica que al no tener contenedores ni recogida puerta a puerta han de llevar los residuos a la deixalleria.
Según el proyecto será una instalación cerrada, vigilada y con un control de acceso de usuarios.

Está prevista la construcción de almacenes cubiertos para los residuos peligrosos y una caseta equipada con baño así como una oficina con equipamiento informático. Con esta planta se prevé informatizar al máximo posible la trazabilidad de todos los residuos. También se habilitará una zona preparada por el autocompostaje y un espacio destinado a la educación ambiental de escolares y usuarios y se dotará de una pequeña zona para la autoreparación y transferencia de objetos.

La adjudicataria ha presentado una serie de mejoras como la ampliación de la cubierta fotovoltaica, la implementación de cinco buzones de depósito de residuos, la construcción e instalación de un almacén de aguas pluviales, entre otras cuestiones. El proyecto, iniciado en 2017, ha pasado la tramitación ambiental y cuenta con todos los permisos de la Direcció General de Residus , de la Comissió Balear de Medi Ambient y de la Direcció General de Recursos Hídrics.