El Ajuntament comró el solar en 2018 y ya se usa como aparcamiento. | E.B.

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El Ajuntament de Pollença ha anunciado que presentará alegaciones al Plan de Aparcamientos Disuasorios impulsado por el Consell de Mallorca. Entre las demandas destacadas, el consistorio solicita que los aparcamientos puedan estar operativos durante los doce meses del año y no solo ocho, como contempla inicialmente el proyecto.

El alcalde de Pollença, Martí March, ha argumentado que limitar el servicio a ciertos meses carece de sentido, ya que estas infraestructuras deben estar disponibles tanto para visitantes como para los vecinos. «Tiene que servir para los visitantes, está claro, aunque también para los residentes», subrayó.

El plan del Consell prevé la ubicación de dos aparcamientos disuasorios en el municipio: el de Can Bach, que ya está en funcionamiento, y otro en el Moll, que de momento ocupa un solar privado. Además de las alegaciones al calendario de apertura, el Ajuntament pedirá la ampliación del aparcamiento de Can Bach, utilizando un espacio en la parte trasera que también podría habilitarse también como zona de estacionamiento.

El consistorio también busca mejorar la infraestructura actual. Entre las propuestas, se encuentra acondicionar el suelo, actualmente de tierra, para evitar problemas de accesibilidad derivados del barro y los charcos en días de lluvia. Asimismo, el Ajuntament plantea la instalación de pérgolas con placas solares para generar energía renovable y la dotación de iluminación en el área. Se estima que estas mejoras podrían estar finalizadas dentro de un año.

En cuanto al aparcamiento previsto en el Moll, Martí March reconoció que «va para largo» debido a la necesidad de expropiar el terreno privado donde se ubicaría. Después, el Ajuntament debería firmar un convenio con el Consell para cederles el espacio. Según el alcalde, este proyecto podría materializarse en un plazo de cinco años aproximadamente, aunque en esa línia reconoció que «no es una prioridad» para el actual equipo de gobierno.