Sa Ferradura, el punto por donde llegará el cable por mar desde Castellón y donde comenzará su recorrido terrestre.

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Los técnicos que trabajan en el diseño de un nuevo trazado urbano para el cable eléctrico que conectará la Península y Mallorca atravesando Alcúdia, han visitado el bosque situado en lo alto de Bonaire, como posible alternativa al recorrido por dentro de la urbanización que ha sido rechazado por los vecinos. Así lo explicó la alcaldesa, Fina Linares, en el último pleno del Ajuntament d’Alcúdia, aunque esta posibilidad se ve poco probable por tratarse de una zona ANEI, con un alto grado de protección medioambiental.

Mientras continúan las reuniones entre técnicos, políticos y representantes vecinales, algunos de los afectados han comenzado a recibir respuesta a las alegaciones que presentaron el mes pasado contra el proyecto del cable eléctrico. Red Eléctrica de España ha desestimado ya las primeras alegaciones, e insiste en que «no tienen sentido ahora mismo porque el trazado terrestre contra el que alegan ya no será el que estaba previsto en el proyecto; se modificará por otro recorrido acordado en los grupos de trabajo, después se corregirá el proyecto original mediante una addenda y finalmente volverá a salir a exposición pública con un nuevo periodo de alegaciones».

grupo de trabajo para consensuar el recorrido del cable eléctrico en Alcúdia
El grupo de trabajo formado en octubre sigure tratando de consensuar el recorrido terrestre del cable eléctrico en Alcúdia.
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200 viviendas

Estas explicaciones no han tranquilizado a los afectados, pues en la desestimación a sus alegaciones, REE reconoce que, en el proyecto original, el cable eléctrico transcurre soterrado de manera contigua a 200 viviendas. De los 11,8 kilómetros de recorrido que tendría el cable desde su aterrizaje por sa Ferradura - junto a la zona protegida de La Victòria - hasta la subestación de Sant Martí, alrededor de 3,7 km atravesarán zonas habitadas de Alcúdia. REE también desestima las alegaciones que hacen referencia a las posibles consecuencias del cable eléctrico sobre la salud, señalando que «no existen estudios que así lo demuestren». También responde a los vecinos que el actual cable que entra por Santa Ponça «emite un campo magnético dentro de la normativa vigente y similar al que es habitual en el interior de una vivienda».