Imagen de uvas baleares. | CAIB

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La sequía también han hecho en el sector vitivinícola de Balears. Un mes después de que el Govern declarara la situación de «crisis productiva de la aceituna», la Conselleria d’Agricultura i Pesca hizo públicos ayer los datos de producción de vinos con sello de calidad, unas cifras que también han registrado un descenso considerable hasta llegar al 22 % menos de producción.

Así, los vinos bajo la denominación de Origen Pla i Llevant, y la D.O. Binissalem han sido los más afectados junto a    las marcas Vi de la Terra que han sufrido un retroceso considerable respecto al 2023, un año donde se registró un máximo histórico. En total, este año se vendimiaron un total de 8.515 toneladas de uva procedentes de las 2.169 hectáreas de viñedos registrados. Ello ha supuesto la producción de 53.253 hectólitros de vino con marca de calidad en el conjunto del Archipiélago, una cifra un 22 % inferior a la registrada el año anterior. Por lo que se refiere a variedades, desde la dirección general de Qualitat Agroalimentaria i Producte Local señalan que la disminución más destacable se refiere a los vinos tintos, con un 26,9 % menos de producción, mientras que los rosados registraron un descenso de 21,2 % y el vino blanco un 17,1 % menos.

El conseller d’Agricultura, Joan Simonet, asegura que «la bajada del rendimiento ha sido variable según las zonas de las islas», aunque la sequía ha sido la causante de esta situación, así como la poca pluviometría que se han registrado en algunos memeontos, además de la incidencia de el impacto de las palomas torcaces (tudons) en Eivissa i Formentera.