Imagen de los desperfectos en la ermita de Manacor este jueves. | FoskoDrone

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Nuevo sobresalto en Manacor por el estado del patrimonio religioso en el municipio. Nueve meses después de que se desplomara el techo de la iglesia del llogaret de Son Negre, otro templo, en este caso el de ermita de Santa Llúcia, también se ha derrumbado.

En este caso, se ha desplomado una parte del techo, en la zona de la entrada, según confirmaron ayer fuentes cercanas a la propiedad. En realidad, la iglesia, conocida en Manacor como la Ermita, no pertenece al Bisbat de Mallorca sino que está custodiada por el Convent de Sant Domingo, de la Orden de los Dominicos.

Ermita.

Según Antoni Oliver, persona delegada de los Padres Dominicos en Manacor y que se encarga de la gestión del espacio, hace dos semanas se percataron de que había caído una de las vigas del techo. Al desplomarse dicha viga de cemento, parte del tejado se ha derrumbado debido a que se desprendió de una de las paredes laterales de la entrada. «Ahora tendrán que ser los técnicos junto a los dominicos los encargados de determinar qué actuaciones hay que llevar a cabo», señaló sin querer ahondar más sobre el suceso «por no estar autorizado a realizar más declaraciones», añadió.

La ermita del Puig de Santa Llúcia, también conocida como la del Frare Oleza o la ermita de la Mare de Déu del Roser, es un espacio muy querido por los residentes de Manacor, ya que allí tradicionalmente se celebraba la romería del Día del Ángel, aunque desde hace unos años la celebración haya perdido cierto fuelle. Pese a ello, el templo está en buen estado de conservación.

Ubicada a dos kilómetros de la ciudad, a mediados del siglo XVIII el propietario del Puig de Santa Llúcia donó a la Congregación de Ermitaños de Sant Pau y Sant Antoni una casa y seis quarterades para que fundaran allí una ermita. En 1960 el espacio pasó a manos de los Padres Dominicos de Manacor y ha sido escenario no solo de actos religiosos sino también deportivos, sociales o culturales.

El templo no cuenta con una protección como Bien de Interés Cultural (BIC) pero sí que está protegido en el catálogo de bienes patrimoniales del Ajuntament de Manacor. Fuentes municipales, señalaron ayer que el derrumbe no ha sido tan preocupante como el que sufrió la iglesia de Son Negre el pasado mes de abril. Desde el departamento de Patrimonio del Consell aseguraron desconocer la noticia y que al no ser BIC la competencia es municipal y de la propiedad.