La entrega de regalos se hizo el año pasado dentro de la parroquia, ya que el mal tiempo obligó a buscar un lugar cerrado. | RD

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La decisión del rector de Búger, Pere Gerard Bestard, de no autorizar el uso de la iglesia parroquial para el tradicional reparto de regalos de Reyes organizado por el Ayuntamiento ha generado tensiones entre ambas instituciones. El rector justificó su negativa mediante una carta en la que expresa su malestar por la falta de comunicación previa y plantea una serie de críticas hacia la gestión de actividades por parte del consistorio.

En su carta, Pere Gerard destaca varios puntos que, según él, reflejan un patrón de falta de respeto hacia la parroquia, entre ellos que se incluyó en el programa de fiestas la representación teatral de la Obra Cultural Balear (OCB) dentro del templo, también sin autorización formal hasta una conversación reciente. Finalmente, señala que la entrega de regalos de Reyes, prevista para el día 5 de enero, se anunció en el programa sin previo aviso, algo que considera inaceptable.

El rector explicó a este medio que no considera adecuado que el reparto de regalos se realice dentro de la iglesia, ya que la mañana siguiente se celebra la misa de Reyes: «Tiene que estar todo bien, la parroquia es un lugar sagrado que merece respeto, no es un lugar para poner globos», señaló. Además, justificó su decisión argumentando que gestiona otras tres parroquias y que todas han solicitado utilizar las iglesias para este tipo de eventos, lo que considera «imposible»: «No nos podemos dividir tantos para abrir las iglesias y colaborar», añadió.

Por su parte, el alcalde de Búger, Pere Torrens, respondió con una carta en la que lamenta lo que considera una actitud poco comprensiva por parte del rector: «No es la primera vez que nos exige cosas que hasta ahora se daban por sobreentendidas en las relaciones entre las dos instituciones». Torrens defiende que, si bien no se solicitó permiso formal para algunas actividades, siempre ha existido una relación de colaboración y respeto mutuo entre ambas instituciones.

El alcalde también informó que ha contactado con el Vicario para explicarle la situación y solicitar su mediación, pero, hasta el momento, no ha obtenido respuesta. Mientras tanto, se prevé celebrar el reparto de regalos en la escalinata del Ajuntament a menos que, antes del domingo 5 de enero, se reciba el visto bueno para hacerlo dentro de la iglesia, aseguró el alcalde. Torrens lamentó la situación y sentenció que «la alegría de los niños está por encima de mi, de ti, de la Iglesia y del Ajuntament».