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La capilla ardiente de Francesc Antich, abierta durante la tarde del pasado viernes, dejó entrever el cariño y respeto ante el que se ha ido el reconocido dirigente socialista; por lo que la despedida organizada esta mañana en su municipio de residencia, Algaida, culmina con emoción y tristeza estos días de adiós a Xisco Antich.

El acto, previsto para las once de la mañana, ha congregado decenas de personas entre vecinos, compañeros y de nuevo, figuras institucionales que acompañaron al expresidente durante su trayectoria. La despedida, organizada de forma íntima y en el interior del recinto, se ha convocado en el interior del recinto, lejos de las miradas de los medios de comunicación, para ofrecer así a los asistentes su adiós más íntimo al político.

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El sentimiento de pérdida ha contagiado a todo el municipio ya que Xisco Antich está ligado a él desde siempre. Su padres, naturales de la zona, emigraron a Caracas (Venezuela) donde él nació pero volvieron al cabo del tiempo; por lo que Antich creció en Algaida e inició allí su carrera política como regidor y luego como alcalde.

Las puertas del cementerio de Algaida no han dejado de recibir asistentes al funeral del expresidente, entre los que se ha podido ver de nuevo a Francina Armengol, muy apenada por la pérdida de su amigo y compañero. También un nutrido grupo de otros diputados, exdiputados y portavoces, tanto de su propio partido como del resto.