El Consell valora comprar la parte de la finca d'Almallutx que sale a subasta por 1,3 millones

En la finca se ubica parte del yacimimiento arqueológico islámico más grande de Mallorca

Una de las partes de la finca d’Almallutx, con la casa en el lateral derecho de la imagen.

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El Consell de Mallorca confirmó este martes que está valorando la viabilidad de adquirir una parte de la finca d’Almallutx, tras el anuncio de que este bien saldrá a subasta. El objetivo de la compra por parte del Consell es evitar que la propiedad de gran valor patrimonial, histórico y paisajístico pase a manos privadas, garantizando su conservación y acceso público, según detallaron desde la administración insular.

La finca, situada en el municipio de Escorca y colindante con el embalse del Gorg Blau, saldrá a subasta con un precio de salida de 1,3 millones de euros. Esta situación se ha originado debido a la falta de acuerdo entre los propietarios sobre el reparto de los bienes dentro de la propiedad. Ante esta falta de acuerdo, uno de los copropietarios inició un procedimiento de división de cosa común, un mecanismo legal que permite a los titulares de una propiedad en común poner fin a la indivisión y distribuir el bien entre ellos. Finalmente, la justicia ha dictaminado que la finca debe salir a subasta. El inmueble incluye una casa en estado avanzado de deterioro y terreno.

En ese sentido, el Consell ya estudia la posibilidad de ejercer el derecho de tanteo y retracto, lo que le otorgaría prioridad en la adquisición del inmueble. Esta opción es clave para preservar el valor cultural y ambiental del espacio y evitar su venta a particulares. Por su parte, el Ajuntament d’Escorca también manifestó su interés en la compra de la finca. Sin embargo, el alcalde, Antoni Solivellas, reconoció que el municipio no dispone de los recursos económicos suficientes para afrontar la adquisición y apeló al apoyo de las administraciones supramunicipales.

Además, Més y el PSOE instaron a las instituciones a adquirir la parte que salga a subasta, antes de que pase a manos privadas. Destacan que la propiedad alberga un yacimiento islámico único en Baleares y restos de la cultura talayótica. MÉS pide al Govern que ejerza el derecho de tanteo y retracto para garantizar su protección, mientras que los socialistas solicitan al presidente del Consell, Llorenç Galmés, que inicie los trámites para la compra del bien.

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Además, la portavoz socialista, Catalina Cladera, recordó que parte del terreno está declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y que el Consell ya ha destinado fondos públicos a otras adquisiciones patrimoniales, como la central térmica de Alcanada en 2022. Ambos partidos reclamaron una coordinación entre el Consell, el Govern y el Ajuntament d’Escorca para preservar este enclave histórico y natural.

El yacimiento arqueológico islámico que alberga la finca d’Almallutx ocupa 120.000 metros cuadrados y ha sido objeto de robos en al menos dos ocasiones. El arqueólogo Jaume Deyà, quien ha trabajado en el yacimiento, subralló la importancia de que la administración pública adquiera la propiedad, dada su relevancia histórica y «estratégica». En esa misma línea, la consellera de Patrimonio, Antònia Roca, destacó ayer la relevancia del yacimiento arqueológico presente en la finca. «Se trata del último refugio islámico de la conquista del Rei en Jaume y contiene restos de los períodos talayótico, islámico y bizantino, lo que refuerza su interés cultural y arqueológico», sentenció.

Cabe recordar que hace aproximadamente seis años, los propietarios ofrecieron la finca al Consell de Mallorca, aunque la venta no prosperó. En el pasado, parte de su terreno fue expropiado para la construcción del embalse del Gorg Blau, una infraestructura clave en el abastecimiento de agua en Mallorca.

Sin camino de acceso

Lo que aparenta ser una ‘ganga’ inmobiliaria parece tener una explicación. Existe una disputa familiar que enfrenta a las dos ramas de la familia que poseen la propiedad. Una mitad está dispuesta a vender por poco más de un millón de euros, pero la otra mitad avisa: «Ni vendemos ni vamos a vender nuestra parte».

Así lo explicó este martes el nieto de la actual propietaria de la parte de la finca que tiene el único camino que permite el acceso rodado a las casas. «Nuestra parte no está en venta y la que tiene la otra parte de la familia tiene una venta difícil porque no dispone de un camino propio para llegar a su pla casa, que está en estado de ruina», dice. Advierte de que «no es posible abrir un camino nuevo debido a su alto nivel de protección ambiental», por lo que «no tendrán otra que llegar a pie», concluye.