La pandemia de la Covid se llevó vidas y sueños por delante, pero aquellos meses en los que el mundo entero se paralizó también espolearon nuevas formas de aprender con la tecnología como aliada para los jóvenes. Es lo que ocurrió en el IES Moll Vell (antes IES Port d'Alcudia), un instituto de Alcúdia en el que los alumnos de ESO, en la clase de Tecnología y a un nivel avanzado para su edad, diseñan desde Apps a dispositivos electrónicos que resulten de utilidad para resolver problemas cotidianos, especialmente relacionados con el medio ambiente.
Entre los distintos proyectos en los que trabajan estos chicos y chicas de segundo, tercero y cuarto de ESO (además de exalumnos más mayores que mantienen el vínculo con esta iniciativa), destacan el diseño de dispositivos que permiten detectar la contaminación acústica tanto en tierra como en el mar; otros que captan la contaminación atmosférica; sistemas para ahorrar agua en las duchas; o incluso aprenden a entrenar a la Inteligencia Artificial (IA) para que les ayude a realizar, sirviéndose de drones, un seguimiento de los cambios que sufre la morfología de la playa de Alcúdia por la acción de la climatología y de la huella humana.
No se trata únicamente de un puñado de buenas ideas que se quedan en el aula, sino que estos proyectos participan en concursos a nivel nacional e internacional. Y sacan «buena nota», pues recientemente llegaron a las finales de un certamen convocado por la energética Naturgy cuyo premio es pasar una semana en Silicon Valley (EEUU) para tener la oportunidad de recibir asesoramiento y financiación para implementar su idea. También presentan sus producciones a distintos certámenes en el ámbito de la Unión Europea.
Kika Serra, profesora del departamento de Tecnología del IES Moll Vell de Alcúdia, explica que «siempre procuramos que sean proyectos que se puedan aplicar a nuestro entorno más cercano y luego extrapolarse más allá, y que sean útiles para el medio ambiente y la sociedad». La idea surgió del confinamiento, cuando los profesores detectaron que dos grupos de alumnos salían aún más perjudicados que el resto: los del aula de integración y los de altas capacidades.
Talento joven
Además de los proyectos citados anteriormente, hay otro grupo formado exclusivamente por alumnas entre 13 y 15 años, con el objetvio de fomentar el talento y la vocación femenina hacia la tecnología. Estas chicas están desarrollando un sistema para dar fluidez al tráfico interno en Alcúdia, sobre todo los días de mercado. Otro grupo de alumnos trata de buscar cómo la tecnología puede ayudar a mitigar la saturación y potenciar un equilibrio entre residentes y turistas en un municipio tan turístico como es Alcúdia. Se trata de fomentar el talento juvenil sin olvidar otros aspectos de la tecnología como la seguridad, el respeto a las licencias creativas del material que encuentran en Internet y la protección de sus propias producciones mediante licencias creative commons.
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