Nissan Qashqai 1.6 dCi

En cuanto a la estética, el cambio es total, aunque se produce un peligroso acercamiento a sus homónimos coreanos, como el Kia Sportage o el Hyundai ix35. La parte delantera es tal vez la que más se asemeja al resto de la familia “Nissan”, que cuenta con un frontal contundente y muy atractivo a la vista.

La estética posterior es menos original, que se aleja mucho de la versión anterior y lleva unos faros alargados que recuerdan mucho a los vehículos que hemos nombrado anteriormente.

MOTOR
El motor deriva directamente de los de la marca francesa Renault, con la que hace ya algún tiempo que comparten motores y plataformas. Este propulsor de 130 CV de potencia destaca por tener unas prestaciones más que suficientes para un vehículo de sus características, ya que 9,9 segundos para pasar de 0 a 100 Km/h es una buena cifra, y en la recuperación también se porta bastante bien.

Si hay que ponerle un pero al motor quizá es que le falta finura, ya que es un poco demasiado ruidoso, sobre todo cuando está frío.

Las marchas están bien equilibradas, aunque el cambio tiene un recorrido demasiado largo, lo que hace que se quite un poco de precisión a la hora de cambiar de marcha de forma rápida.

El comportamiento en carretera es muy bueno en cualquier circunstancia. La amortiguación se adapta perfectamente a cualquier tipo de terreno, aunque está claro que no es un auto que esté hecho para circular por terrenos muy accidentados, como ocurre a prácticamente todos los vehículos de este tipo.

INTERIOR
El interior es donde la marca japonesa ha demostrado que es uno de los mejores fabricantes del mercado a la hora de dotar a sus vehículos con la mayor tecnología posible y lo consigue de manera espectacular.

Los cinco pasajeros que puede albergar el Qashqai van sentados de manera cómoda, incluso el que tiene que ir sentado en el centro de la parte posterior, que es donde suelen concentrarse las mayores incomodidades.

Hay que decir que el Qashqai que hemos probado llevaba el mayor equipamiento posible, la versión Tekna, con opciones tan interesantes como el techo panorámico o los asientos delanteros eléctricos y calefactables con tapicería de alcántara.
Antes de sentarnos al volante ya hay una cosa que es del todo práctica en este vehículo, que es el hecho de no tener que sacar para nada la llave del bolsillo, ya que las puertas laterales y el maletero se abren con sólo pulsar un botón. Al acceder al interior y querer ponerlo en marcha ocurre lo mismo, basta con pulsar un botón para arrancarlo.

Las calidades interiores son también de las mejores de su categoría con ausencia de plásticos y de telas en los paneles de las puertas. La consola central lleva una pantalla central de dimensiones adecuadas, en la que aparecen las imágenes también de las cámaras anterior, posterior y perimetral, que son de gran ayuda para el conductor.