El reestyling que se le ha practicado es más profundo de lo que pudiera parecer a simple vista, lo cual le pone de nuevo en la lucha por ser uno de los mejores SUV de su categoría.
Como veremos a continuación, este modelo ha recibido cambios en el diseño exterior e interior, un nuevo sistema de infoentretenimiento, se ha mejorado la calidad de los materiales y más equipamiento de serie.
Lo curioso del caso es que la marca alemana tiene la competencia en su propia casa, con dos modelos más en el mismo segmento, aunque con estéticas diferentes, como son el T-Roc y el Taigo.
Esta versión R-Line cuenta con faros Matrix led, cuando antes en las versiones básicas llevaba faros halógenos. Se complementan perfectamente con los faros antiniebla en línea vertical.
Los faros traseros LED también tienen un diseño nuevo, que destaca por tener forma de «X» con intermitentes dinámicos y con una fina tira LED recorre la anchura del vehículo.
En cuanto a motorizaciones, el Volkswagen T-Cross está disponible en las motorizaciones 1.0 TSI de 95 CV con cambio manual, la 1.0 TSI de 115 con transmisión automática o manual y la 1.5 TSI 150 CV con cambio DSG.
La versión del modelo alemán que hemos podido probar ha sido la 1.0 TSI de 115 CV con cambio automático DSG de siete velocidades, que nos ha transmitido mucho y bien. Su motor de tres cilindros ofrece una respuesta bastante buena y mueve el vehículo de manera ágil por carretera. Esta sensación viene reforzada por el hecho de tener el turbocompresor eficaz.
Podríamos decir que es un motor de funcionamiento muy fino, cosa que no ocurre en otros propulsores de tres cilindros que son más ruidosos y que vibran más. Su respuesta es muy progresiva y lineal, que la entrega desde bajas vueltas.
Las prestaciones son muy interesantes en todos los aspectos. Así, tarda 10,3 segundos para pasar de 0 a 100 Km/h y su velocidad máxima es de 192 Km/h.
Además, destacan en positivo las cifras del consumo ya que los 5,8 litros a los 100 Km declarados por marca sólo los hemos subido hasta los 6,6 l, que es una cifra también muy baja tratándose de un vehículo automático.
En el comportamiento en carretera prima la comodidad de los ocupantes al tener unas suspensiones más bien blandas, que no perjudican en absoluto el paso por curva, que se puede hacer a velocidades altas.
El interior destaca por tener un ambiente de mayor calidad. El anterior T-Cross tenía más plásticos duros que éste, pero ha sido rediseñado en prácticamente su totalidad para ofrecer un nivel de acabados mucho mejor.
El maletero ofrece entre 385 y 455 litros de volumen, dependiendo de la posición de la banqueta deslizante, y la carga se puede colocar a dos alturas.
Este vehículo dispone de instrumentación digital Cockpit con una pantalla de 10,25 pulgadas en este acabado más deportivo. Además dispone de climatizador que se puede manejar desde la consola central o desde la pantalla multimedia.
El sistema multimedia también es totalmente nuevo, que dispone de una pantalla de 9,2». Éste ha visto actualizado el sistema operativo, que ahora es más práctico e intuitivo, además de más atractivo a la vista. Dispone, como no podía ser de otra manera, de Apple CarPlay y Android Auto.
Podéis encontrar este renovado modelo en el concesionario Awauto, situado en l'avinguda 16 de juliol número 79 del polígon de Son Castelló.
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