La mitad de los jóvenes españoles (49'4 por ciento) de entre 15 y
29 años se quejan de no poder ahorrar ni una peseta de lo que ganan
o de la cantidad que les dan sus padres para sus gastos personales.
Por ello, un tercio de ellos confiesa que prefiere «vivir al día
sin pensar en el futuro». De hecho, el 41'7% asegura vivir
exclusivamente de los ingresos de su familia.
Esta falta de solvencia económica es la que les mantiene
viviendo en casa de sus padres ya que un 69'8 por ciento asegura
que tiene previsto «salir de casa y vivir por su cuenta cuando gane
lo suficiente para vivir, sin que eso signifique romper con la
familia», según una encuesta del Centro de Investigaciones
Sociológicas (CIS), realizada por encargo del Instituto de la
Juventud sobre 2.500 jóvenes de entre 15 y 29 años. El 79'2 por
ciento de los jóvenes viven con sus padres.
Cuatro de cada diez jóvenes que trabajan y, sin embargo,
permanecen en casa de sus padres aseguran que lo hacen porque no
ganan lo suficiente para independizarse; un 16'5%, por carecer de
un trabajo estable; un 14'9, porque está ahorrando para comprarse
una casa o un coche, y un 9'7, porque lo prefieren así sus
padres.
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