Los equipos informáticos adquiridos antes de diciembre de 1998
pueden verse afectados por el llamado «Efecto 2000», debido a la
adaptación de sus sistemas al cambio del milenio, lo que no
ocurrirá con aparatos utilizados habitualmente como lavadoras,
televisiones, ascensores o automóviles.
Así lo explicó ayer Oscar López, vicepresidente del Instituto
Nacional de Consumo (INC), al ofrecer el resultado de un estudio en
el que se incluye la lista completa de productos destinados al
consumidor que se pueden ver influidos por el «Efecto 2000», un
fenómeno que provocará que muchos programas informáticos
interpreten el año 2000 como 1900, lo que hará fallar cálculos
aritméticos.
Dicho listado, al que a partir de ayer se puede acceder a través
de Internet en la dirección «www.consumo-inc.es», agrupa a varios
miles de productos pertenecientes a las primeras 109 empresas o
sectores contactados por Consumo en el campo de la informática,
automóviles, electrodomésticos, ascensores e industrias
electrónicas y de telecomunicaciones.
Entre ellos, Oscar López destacó que ni los lavavajillas, ni
videocasetes, ni cámaras de fotos, equipos de alta fidelidad,
teléfonos móviles, fax o televisores tendrán problemas, aunque
existen dudas en ordenadores con sistemas como el «windows 98».
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