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EFE - VIENA «No sabemos lo que estamos comiendo» con los alimentos transgénicos señaló ayer el experto británico Arpad Pusztai, por lo que recomendó «dar un paso atrás» para analizar los productos manipulados antes de permitir su distribución.

El científico británico pidió más cautela en la aplicación de la manipulación genética a los productos alimenticios y una «moratoria» para introducir elementos manipulados en los alimentos que se distribuyen en el mercado.

Pusztai se ha convertido en el «símbolo» de los adversarios de la manipulación genética, tras haber llegado a conclusiones negativas sobre un experimento. Dicho estudio consistió en examinar patatas sometidas a manipulación genética, en cuya masa hereditaria se había insertado un gen de la campanilla blanca y cuyo contenido de azúcar, proteínas y fécula había cambiado. Cinco ratas comieron durante 110 días estas patatas, tras lo cual se constató un efecto negativo de este alimento en el intestino y en el sistema inmunológico de los animales.